El Órgano Interno de Control (OIC) de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) ha iniciado el proceso de liquidación real del Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica y Tecnológica (FONDICT), el cual celebró contratos con diversas dependencias y subcontrató empresas en la llamada "Estafa Maestra".
Eso, explicó el titular del OIC, Victorino Barrios Dávalos, implica llevar a cabo su extinción, que entregue los bienes muebles e inmuebles que llegara a tener; así como las cuentas.
Aclaró que de ninguna manera habrá exoneraciones; por cual, de encontrar elementos, aún podrían iniciar algún procedimiento.
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Ese fideicomiso estaba destinado a recabar fondos para financiar actividades sustantivas de la Universidad como: investigación, difusión cultural, intercambios académicos y fue integrado por dos sociedades anónimas y seis unidades administrativas, las cuales, se agrupaban en: cafeterías, estacionamientos, financiamientos, viajes, librería y tienda universitaria.
En noviembre del 2016, el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de México aprobó la desaparición del FONDICT, tras 35 años de existencia, y el objetivo, según se señaló a través de un boletín, fue fortalecer la política de transparencia y rendición de cuentas.
Sin embargo, la última entrega del informe de la Cuenta Pública 2017, elaborada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), exhibió que aún cuando estaba en proceso de extinción y liquidación, el FONDICT, en diciembre de 2016, celebró un contrato de prestación de servicios con Diconsa por 325.2 millones de pesos.
La ASF advirtió que ese fondo no contaba con la capacidad técnica, material, ni humana para prestar los servicios contratados, entre ellos: servicios profesionales y administrativos de consultoría, por lo cual, fueron realizados a través de terceros que subcontrató ese fondo, sin la autorización de Diconsa, que operaba el programa federal de Abasto rural.
El FONDICT-UAEM subcontrató a dos empresas para efectuar las actividades convenidas, pero en ambos casos, el proveedor no acreditó la prestación de la totalidad de servicios y, según las auditorías, los pagos realizados por Diconsa fueron superiores a las referencias de mercado.
Victorino Barrios consideró que el FONDICT fue un fideicomiso creado con buenas intenciones, pero después dirigido para crear desde estafas pequeñas, hasta la Estafa Maestra.
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En virtud de que tras haber sido liquidado, todavía suscribió un convenio, de acuerdo con la ASF, el titular del OIC señaló que si en el proceso de liquidación encuentran otro contrato, o algún elemento de responsabilidad, investigarían para deslindar responsabilidades en su competencia.
Explicó que aún cuando el FONDICT desapareció formalmente en el 2016, ahora han comenzado la liquidación real del fideicomiso, pero eso no implica que cesen responsabilidades porque siguen las investigaciones por la Estafa Maestra en la Auditoría Superior.
Señaló que el proceso de liquidación es lento porque se tienen que cancelar cuentas y vendrá una investigación sobre los recursos ejercidos, pero ya entregaron los vehículos y las instalaciones.
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