Los propietarios de un inmueble ubicado en Ecatepec fueron descubiertos sustrayendo agua con una manguera de varios metros conectada a la red hidráulica del municipio vecino de Tecámac.
“Sé que nuestros vecinos de Ecatepec están padeciendo por la escasez de agua en sus comunidades y si en mis manos estuviera poder ayudarles lo haría con gusto, pero no podemos permitir que sea cometido un delito por algunas personas que pretenden abastecerse”, escribió en sus redes sociales la alcaldesa Mariela Gutierrez Escalante.
De acuerdo al organismo del agua, en días pasados personal de esa dirección realizaban algunos trabajos en calles de la colonia Lomas de Tecámac cuando descubrieron una manguera de más de 300 metros de longitud, que conectada a la red hidráulica del municipio abastecía el líquido a una vivienda de Ecatepec.
Luego de quitar la toma y sellar la tubería, los trabajadores acompañados por elementos de la Guardia Civil de Tecámac comenzaron a seguir la manguera que los llevó hasta una casa de dos plantas ubicada en la colonia Ciudad Cuauhtémoc en la zona limítrofe. En el inmueble se detectaron tambos y tinacos que eran llenados con el agua robada.
“Esta circunstancia, de por sí lamentable, lo es aún más cuando por lo improvisado de esa “instalación” se desperdicia el vital líquido en fugas, o sea, agua de Tecámac extraída ilegalmente de nuestra red y además desperdiciada”; añadió la presidenta municipal.
Gutierrez Escalante indicó que luego de lo sucedido giró instrucciones para reforzar la vigilancia tanto del personal de Odapas así como de los elementos de la Guardia Civil para detectar a los huachicoleros del agua, presentar las denuncias y que se sancione a los responsables conforme a la nueva legislación penal en la materia.
De acuerdo a la Ley Contra Huachicoleo de Agua Potable, impone penas de dos a seis años prisión a la persona que, sin autorización, concesión, licencia o permiso expedido por una autoridad competente, sustraiga y se apropie del agua potable de la infraestructura hidráulica, o restrinja su flujo destinado al suministro de las y los usuarios, así como hasta ocho años de cárcel en contra de quien la explote o comercialice.
“Restringir esas instalaciones y las de quienes dentro de nuestro territorio se benefician de este servicio sin realizar el pago por el mismo”, concluyó la edil.