El turismo es una actividad económica que genera importantes oportunidades de crecimiento y desarrollo, siendo una herramienta muy eficaz y eficiente en el combate a la pobreza al generar ingresos y empleos entre otros factores que multiplican la economía de una nación; es la tercera fuente de divisas después del petróleo y de las remesas de los migrantes.
De acuerdo a reportes del INEGI, participan en esta actividad más de 43 mil empresas y genera 7.5 millones de empleos, dando mayores oportunidades a las mujeres y los jóvenes. Según estimaciones del CNET (Consejo Nacional Empresarial Turístico) esta industria generó en 2019, 25 mil millones de dólares en ingresos, a través de 45 millones de turistas que visitaron el país. Derivado de la pandemia, el sector turístico es fuertemente afectado, las operaciones internacionales llegaron a caídas de más de 95%, casi de 4 millones de empleos directos que genera el turismo se vieron afectados. Según un análisis del CICOTUR se perdieron cerca de 114 mil plazas de trabajo relacionadas con servicios de hospedaje, si a esto le sumamos las terribles decisiones que se han tomado en torno a este sector, como la extinción del Consejo de Promoción Turística de México, institución con 22 oficinas en el extranjero y más de 20 años de experiencia en ganar mercado, justamente para ser competitivos mundialmente y tener parte del mercado turístico que logró colocarnos como el 6° país más visitado del mundo. La cancelación de un aeropuerto que nos ponía al nivel de los mejores del mundo, que por cierto seguimos pagando, y otro que no va a servir como lo hubiera hecho el anterior, por ejemplo, Santa Lucía tendrá 14 posiciones de aviones y Texcoco hubiera tenido 120, en cuando a cajones de estacionamiento el AIFA contempla 4,072 y el NAIM proyectaba 20,000, del diseño e imagen ni hablamos… Las nulas políticas públicas coherentes integrales y visionarias, han generado un futuro incierto y poco alentador con respecto a esta industria.
Es muy importante que se de atención urgente a esta actividad y a los miles de mexicanos que viven de ella, dotándoles de más instrumentos para enfrentar la emergencia sanitaria y crisis económica que ha causado la pandemia. El Consejo Mundial de Viajes y Turismo menciona que las crisis exigen la adopción de medidas de contención orientadas a limitar las consecuencias negativas, por lo anterior, es FUNDAMENTAL impulsar una estrategia orientada a la protección de la salud de la mano con un plan emergente de apoyo a la actividad turística.
He propuesto distintas iniciativas de rescate emergente del sector: fines de semanas largos, que se pueda deducir una parte de los gastos en turismo doméstico, la asignación presupuestal nuevamente al Programa Pueblos Mágicos, potencializador de los atributos históricos y culturales de las localidades de nuestro país, el cual tenía una derrama económica de más de 7,200 millones de pesos al año y gracias al cual, 132 poblaciones del país, tenían recursos del Gobierno Federal para el embellecimiento y mantenimiento de lugares emblemáticos, les quitaron recursos, ahora el 97% del presupuesto del sector está en el Sureste en la construcción de un Tren del que poco se sabe…
El turismo nos necesita a todos, México nos necesita a todos, es fundamental que unamos voluntades que redunden en beneficios directos para esta actividad económica.
SI NO SE RECUPERA EL TURISMO, NO SE RECUPERA LA
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