/ sábado 9 de diciembre de 2023

El bolero: patrimonio cultural inmaterial de la humanidad

De los innumerables géneros musicales que existen actualmente y más allá de las hibridaciones que se han suscitado a lo largo de la historia de la música, se puede hablar de los géneros puros: aquellos que han mantenido su esencia a pesar de los múltiples embates que han sufrido para que su permanencia, en el gusto popular, vaya desapareciendo paulatinamente.

Por ello es importante celebrar que, en la 18a sesión del Comité de Patrimonio Inmaterial, realizada del 4 al 9 de diciembre en Kasana, República de Botsuana, la UNESCO aprobó la inscripción de este género en la Lista del Patrimonio Inmaterial, describiéndolo así: "Bolero: identidad, emoción y poesía hecho canción". Dicha iniciativa fue presentada de manera conjunta por Cuba y México en marzo del año 2022.

El bolero es un género musical que nace en Santiago de Cuba por allá del año 1883 y se le atribuye a José Pepe Sánchez, gracias a la entrañable pieza musical Tristezas, considerada el parteaguas del género, que a la letra dice: “Tristeza me dan tus quejas mujer. Profundo dolor que dudas de mí. No hay prueba de amor que deje entrever. Cuánto sufro y padezco por ti. La suerte es adversa conmigo, no deja ensanchar mi pasión. Un beso me diste un día, lo guardo en el corazón”.

Con la llegada del bolero a México se genera una gran producción de canciones gracias al trabajo de compositores que retoman los temas que caracterizan el bolero cubano, como el desamor, la pasión y los encuentros, ya sean afortunados o desafortunados, entre las parejas. También hay que recordar que esta música fue creada para ser bailada a un ritmo lento y pegaditos.

Respecto a esta inscripción, Alejandra Frausto Guerrero, Secretaria de Cultura del Gobierno de México comenta que “el bolero tiene el extraordinario poder de hacer sentir, de decir de manera hermosa, bella, lo que llevamos en el corazón; en una sociedad que cada vez más tiene miedo a sentir. El bolero nos recuerda lo que con música se puede construir”.

Hay que recordar a los principales representantes del bolero cubano – Miguel Matamoros, César Portillo Luz, Omara Portuondo, Antonio Machín, Bola de Nieve, Benny Moré, Celia Cruz o José Antonio Méndez– que con sus voces y talento musical expusieron a los ojos del mundo su vasto repertorio; a tal grado de llamar la atención de músicos y cineastas de la talla de Ry Cooder, Santiago Auserón o Wim Wenders.

En México se continúa con la tradición del bolero cuando sale de la isla y llega a la Peninsula de Yucatán para darle continuidad y una identidad propia sin perder su esencia. En nuestro país, Armando Manzanero es una de las figuras más representativas del género, claro, sin olvidar a Los Panchos, Consuelo Velázques, Agustín Lara, Alvaro Carrillo, Guty Cardenas Roberto Cantoral o Mario Ruiz Armengol.

El bolero está hecho de pasión, sentimientos y mucho, pero mucho sabor. Sabor a tradición, que será una herencia cultural para las generaciones venideras y así lograr una identidad en lo colectivo.

La influencia del bolero tiene grandes representantes jóvenes en nuestro país y para muestra está Natalia Lafourcade que, sin duda, le ha dado un toque de contemporaneidad al género.

Con esta aprobación, el bolero se une a otros géneros que ya son patrimonio de la humanidad como lo es la música del mariachi, el tango, la pirekua o la capoeria; entre muchos otros.

Que sea en beneficio de los melómanos y en pro de la defensa de la música sin violencia.


X: @GastonPedraza

IG: @gastonpedraza

FB: gaston.pedrazamunoz



De los innumerables géneros musicales que existen actualmente y más allá de las hibridaciones que se han suscitado a lo largo de la historia de la música, se puede hablar de los géneros puros: aquellos que han mantenido su esencia a pesar de los múltiples embates que han sufrido para que su permanencia, en el gusto popular, vaya desapareciendo paulatinamente.

Por ello es importante celebrar que, en la 18a sesión del Comité de Patrimonio Inmaterial, realizada del 4 al 9 de diciembre en Kasana, República de Botsuana, la UNESCO aprobó la inscripción de este género en la Lista del Patrimonio Inmaterial, describiéndolo así: "Bolero: identidad, emoción y poesía hecho canción". Dicha iniciativa fue presentada de manera conjunta por Cuba y México en marzo del año 2022.

El bolero es un género musical que nace en Santiago de Cuba por allá del año 1883 y se le atribuye a José Pepe Sánchez, gracias a la entrañable pieza musical Tristezas, considerada el parteaguas del género, que a la letra dice: “Tristeza me dan tus quejas mujer. Profundo dolor que dudas de mí. No hay prueba de amor que deje entrever. Cuánto sufro y padezco por ti. La suerte es adversa conmigo, no deja ensanchar mi pasión. Un beso me diste un día, lo guardo en el corazón”.

Con la llegada del bolero a México se genera una gran producción de canciones gracias al trabajo de compositores que retoman los temas que caracterizan el bolero cubano, como el desamor, la pasión y los encuentros, ya sean afortunados o desafortunados, entre las parejas. También hay que recordar que esta música fue creada para ser bailada a un ritmo lento y pegaditos.

Respecto a esta inscripción, Alejandra Frausto Guerrero, Secretaria de Cultura del Gobierno de México comenta que “el bolero tiene el extraordinario poder de hacer sentir, de decir de manera hermosa, bella, lo que llevamos en el corazón; en una sociedad que cada vez más tiene miedo a sentir. El bolero nos recuerda lo que con música se puede construir”.

Hay que recordar a los principales representantes del bolero cubano – Miguel Matamoros, César Portillo Luz, Omara Portuondo, Antonio Machín, Bola de Nieve, Benny Moré, Celia Cruz o José Antonio Méndez– que con sus voces y talento musical expusieron a los ojos del mundo su vasto repertorio; a tal grado de llamar la atención de músicos y cineastas de la talla de Ry Cooder, Santiago Auserón o Wim Wenders.

En México se continúa con la tradición del bolero cuando sale de la isla y llega a la Peninsula de Yucatán para darle continuidad y una identidad propia sin perder su esencia. En nuestro país, Armando Manzanero es una de las figuras más representativas del género, claro, sin olvidar a Los Panchos, Consuelo Velázques, Agustín Lara, Alvaro Carrillo, Guty Cardenas Roberto Cantoral o Mario Ruiz Armengol.

El bolero está hecho de pasión, sentimientos y mucho, pero mucho sabor. Sabor a tradición, que será una herencia cultural para las generaciones venideras y así lograr una identidad en lo colectivo.

La influencia del bolero tiene grandes representantes jóvenes en nuestro país y para muestra está Natalia Lafourcade que, sin duda, le ha dado un toque de contemporaneidad al género.

Con esta aprobación, el bolero se une a otros géneros que ya son patrimonio de la humanidad como lo es la música del mariachi, el tango, la pirekua o la capoeria; entre muchos otros.

Que sea en beneficio de los melómanos y en pro de la defensa de la música sin violencia.


X: @GastonPedraza

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FB: gaston.pedrazamunoz



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