El Ejecutivo Federal recientemente lanzó la autoritaria Iniciativa de Reforma Constitucional en materia eléctrica, bajo la premisa de fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad y al mercado nacional; todo esto, con el ultimátum de que todo aquel legislador o grupo parlamentario que se oponga a la aprobación de esta Iniciativa será exhibido.
Desde el sector económico ponemos en duda los beneficios que supuestamente significará la implementación de esta Reforma Eléctrica, ya que, de aprobarse esta propuesta se afectará de manera importante la libre competencia, los empleos de miles de colaboradores, a las empresas y a millones de familias en todo el país.
La pandemia ha representado problemas hasta ahora desconocidos, por lo que este es el momento idóneo de modernizar la industria eléctrica nacional a través de una oferta energética limpia, la cual no se propone dentro de la Iniciativa de Reforma lanzada.
Concentrar la participación del mercado en un solo ente rector, no hará más que atentar contra la competitividad en el sector, afectando el desarrollo social y económico del país. Es momento de integración y no de exclusión; las inversiones que el sector privado genera dentro del sector energético han sido determinantes para ofrecer servicios eficientes y de calidad a los más de 35 millones hogares mexicanos y más de 5.5 millones de unidades económicas.
La falta de competencia en el mercado eléctrico provocará desabasto del servicio, apagones recurrentes y el incremento de las tarifas; haciendo insostenible la operación de las empresas y afectando los bolsillos de los mexicanos.
Reconocemos la necesidad de fortalecer a la CFE, sin embargo, requerimos que todos los jugadores del sector tengan la misma oportunidad de generar desarrollo y crear fuentes de empleo; la propuesta de eliminación de organismos como la Comisión Reguladora de Energía o a la integración del Centro Nacional de Control de Energía dentro de la CFE, no hacen más que promover la creación de un monopolio.
Los beneficios bajo los que se promociona la Iniciativa de Reforma en materia energética son escasos y amplificarán los riesgos de apagones, desabasto e incremento de tarifas.
El Ejecutivo apuntará y señalará a quienes se opongan a esta reforma, sin embargo, la figura estelar es el ciudadano que recientemente votó por representantes que velen por el beneficio del país y de quienes vivimos aquí.
El sector económico hace un llamado enérgico para que los Legisladores se responsabilicen de las decisiones que habrán de tomar en este momento clave para el país. Los ciudadanos pedimos un cambio y no un retroceso, pedimos diálogo y no una política de dedazos, queremos bienestar y crecimiento en un momento de especulación en un nuevo entorno económico.
