El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Mathias Cormann, informó hace unos días del alza en los pronósticos en cuanto al crecimiento de la economía global; dato que resulta muy alentador si dentro del mismo se habla de que México logró un incremento superior al pronosticado del 2.1 en el Producto Interno Bruto (PIB) y el cual termina en los tres primeros trimestres al 2.5 por ciento.
Con esta noticia, nuestro país además tiene estimado de acuerdo con la información proporcionada que para el 2023 crecerá entre 1.5 y 1 por ciento; y consideran que en el año de 2024 podría llegar al 2.1 por ciento.
Los datos a nivel mundial también son muy favorecedores, llegando a 3.1 por ciento en este año; y consideran (por medio de los estudios que realiza esta organización) que será en el 2023 que la economía global llegue al 2.2 y el 2.7 por ciento en lo que corresponde al año de 2024.
El secretario general de la OCDE entre otros datos manifestó que el consumo de los países también se verá favorecido gracias a que irá mejorando de forma gradual la oferta laboral; lo que ayudaría en mucho a que baje la inflación en el mundo.
Otros ramos serán beneficiados como las exportaciones en las cadenas globales de valor; aunque no en todos los ámbitos ya que, en los sectores de la electrónica y automoción, no aumentará por la desaceleración de los Estados Unidos.
Cabe destacar que en comparación en el 2021 México creció un 4.3%; y que este año se esperaba solo un aumento del 2.1%, lo que resulta un signo positivo en la recuperación del país, pese a la fuerte inflación vivida derivada de la pandemia del Covid-19, que afectó al mundo entero.
Y a pesar de que la incertidumbre de los inversionistas en especial por la iniciativa a la reforma eléctrica; han señalado especialistas que el crecimiento del tercer trimestre se debe principalmente a las exportaciones y a inversiones extranjera directa por el nearshoring.
Además, también se vieron favorecidas las actividades primarias como ganadería y agricultura aumentaron hasta septiembre un 1.8%; las secundarias como minería, industria y manufactura, entre otras, tuvo un avance de 0.9%; y las terciarias que son servicios y turismo tuvieron un crecimiento de 1.2%; lo anterior de acuerdo con cifras proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Bien, ahora tendremos que esperar si las estimaciones que los especialistas de la OCDE tienen en el aumento en el PIB a nivel mundial, incluido México, para los próximos años se hacen realidad y con ello comienza a estabilizarse la economía global y local; y ver cómo la población afectada por la pandemia, va recuperando mucho de lo que económicamente perdieron. ¡Ojalá y así sea!