/ martes 5 de diciembre de 2023

Rescate Tierra | Miasmas y Deporte

Eran 20 ciudadanos de San Mateo Atenco, quienes me pidieron en 1999 fuera a su Municipio, porque el Alcalde Prócoro Martínez, quería sacar los lodos del cauce del Lerma y arrojarlos en sus parcelas. En la oficina del Alcalde, charlamos, comentamos de las substancias tóxicas de los lodos y los metales pesados que había en el lecho del rio y como, el arrojarlos a las parcelas para desazolvar el Lerma, provocaría la contaminación de cosechas, la leche de las vacas, las carnes de los animales, dañando a los que las consumen, los ciudadanos del Estado de México.

Recorrí con los San Mateinos, el cauce del Lerma, vi a la gente sacar berros para la carne de puerco, sin importar el agua sucia, me explicaron que parte de la contaminación era porque la sangre del rastro se arrojaba al rio, junto con los desechos industriales de la zona industrial de Lerma y que desde entonces, el servicio de la planta tratadora era ineficaz.

Antier visite Lerma, escuche asombrado las acciones del edil, Miguel Angel Ramírez Ponce, en obras, servicios y desarrollo de las comunidades lermenses, tiene un gran trabajo, dando continuidad a la modernización del Municipio, emprendida 10 años antes por Eric Sevilla. Espero que en el año que queda, puedan comenzar una agenda semejante, a la que dio vida al Municipio, para recuperar el rio Lerma. Cuya cuenca que inicia en Almoloya del Rio y atraviesa zonas de Ocoyoacac, San Mateo Atenco, Lerma, Toluca, Ixtlahuaca, Atlacomulco, Temascalcingo y varios municipios mas, recoge en su inicio, aguas municipales e industriales de Metepec, San Mateo Atenco y Toluca, contaminadas de tal forma, que parte del Ejido de San Agustín se declaró desastre ecológico por contaminación de metales pesados.

A pesar de lo anterior, no hay acciones visibles, ni significativas en la zona del cauce. Sólo se escuchan promesas sexenio, tras sexenio, condenando a muerte lenta, la región.

Dos son las partes más visibles del daño, en Lerma bajo el puente colonial afectado por las obras y obreros de los nuevos puentes hay dos tubos con fisuras y de ellas escurre agua de dudoso origen. Al lado están las compuertas de reciclagua, en donde se observa un líquido que parece chocolate o cobre y apesta toda la zona, metros adelante esta San Agustín, con sus terrenos dañados y kilómetros abajo, entre las dos tlachaloyas, la presa Antonio Alzate, llena de lodo, agua contaminada, moscos, metales pesados y sabrá Dios, que otras porquerías tenga.

Sobre la presa no hay autoridad, que de razón de alguna acción planeada y eficaz para recuperarla y a la fetidez de las aguas, se suma el olor a plástico quemado de las casas donde se incinera el recubrimiento de los cables de cobre, -obtenido de forma en ocasiones no explicable- para revender el metal.

Volviendo a San Mateo, sorprende el genio de quien construyó una ruta atlética sobre las aguas sucias del rio. Escribo “sobre”, no porque los atletas caminen en agua, sino porque un genio puso puentes en la ruta para que los corredores transitaran y respiraran a gusto los miasmas, esas emanaciones de carga positiva y negativa que se desprenden de los cuerpos y que nuestra nariz detecta asignándoles nombre por aroma, podrido, muerto, agua del Lerma, todo depende de que objeto desprenda las partículas que aspiramos.

Espero que el artífice de la pista, no creyera que los atletas obtendrían superpoderes por respirar la mugre.

En fin, que quizá, aun se pueda recuperar algo del Lerma

Pedro_gomez77@hotmail.com

Licenciado en Comunicación por la UAEM

Maestrando en Periodismo Político por la Carlos Septién García

Eran 20 ciudadanos de San Mateo Atenco, quienes me pidieron en 1999 fuera a su Municipio, porque el Alcalde Prócoro Martínez, quería sacar los lodos del cauce del Lerma y arrojarlos en sus parcelas. En la oficina del Alcalde, charlamos, comentamos de las substancias tóxicas de los lodos y los metales pesados que había en el lecho del rio y como, el arrojarlos a las parcelas para desazolvar el Lerma, provocaría la contaminación de cosechas, la leche de las vacas, las carnes de los animales, dañando a los que las consumen, los ciudadanos del Estado de México.

Recorrí con los San Mateinos, el cauce del Lerma, vi a la gente sacar berros para la carne de puerco, sin importar el agua sucia, me explicaron que parte de la contaminación era porque la sangre del rastro se arrojaba al rio, junto con los desechos industriales de la zona industrial de Lerma y que desde entonces, el servicio de la planta tratadora era ineficaz.

Antier visite Lerma, escuche asombrado las acciones del edil, Miguel Angel Ramírez Ponce, en obras, servicios y desarrollo de las comunidades lermenses, tiene un gran trabajo, dando continuidad a la modernización del Municipio, emprendida 10 años antes por Eric Sevilla. Espero que en el año que queda, puedan comenzar una agenda semejante, a la que dio vida al Municipio, para recuperar el rio Lerma. Cuya cuenca que inicia en Almoloya del Rio y atraviesa zonas de Ocoyoacac, San Mateo Atenco, Lerma, Toluca, Ixtlahuaca, Atlacomulco, Temascalcingo y varios municipios mas, recoge en su inicio, aguas municipales e industriales de Metepec, San Mateo Atenco y Toluca, contaminadas de tal forma, que parte del Ejido de San Agustín se declaró desastre ecológico por contaminación de metales pesados.

A pesar de lo anterior, no hay acciones visibles, ni significativas en la zona del cauce. Sólo se escuchan promesas sexenio, tras sexenio, condenando a muerte lenta, la región.

Dos son las partes más visibles del daño, en Lerma bajo el puente colonial afectado por las obras y obreros de los nuevos puentes hay dos tubos con fisuras y de ellas escurre agua de dudoso origen. Al lado están las compuertas de reciclagua, en donde se observa un líquido que parece chocolate o cobre y apesta toda la zona, metros adelante esta San Agustín, con sus terrenos dañados y kilómetros abajo, entre las dos tlachaloyas, la presa Antonio Alzate, llena de lodo, agua contaminada, moscos, metales pesados y sabrá Dios, que otras porquerías tenga.

Sobre la presa no hay autoridad, que de razón de alguna acción planeada y eficaz para recuperarla y a la fetidez de las aguas, se suma el olor a plástico quemado de las casas donde se incinera el recubrimiento de los cables de cobre, -obtenido de forma en ocasiones no explicable- para revender el metal.

Volviendo a San Mateo, sorprende el genio de quien construyó una ruta atlética sobre las aguas sucias del rio. Escribo “sobre”, no porque los atletas caminen en agua, sino porque un genio puso puentes en la ruta para que los corredores transitaran y respiraran a gusto los miasmas, esas emanaciones de carga positiva y negativa que se desprenden de los cuerpos y que nuestra nariz detecta asignándoles nombre por aroma, podrido, muerto, agua del Lerma, todo depende de que objeto desprenda las partículas que aspiramos.

Espero que el artífice de la pista, no creyera que los atletas obtendrían superpoderes por respirar la mugre.

En fin, que quizá, aun se pueda recuperar algo del Lerma

Pedro_gomez77@hotmail.com

Licenciado en Comunicación por la UAEM

Maestrando en Periodismo Político por la Carlos Septién García