/ lunes 18 de septiembre de 2023

#TodoComunica | Diferencia inicial de gobierno

Comenzó una nueva historia. Por primera ocasión, el Estado de México es gobernado por una mujer que propuso un proyecto con una visión enfáticamente social y de mayor cercanía. Luego de rendir protesta, la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, afirmó que será “un gobierno de territorio y no de escritorio”, y -aseguró- conocerá de primera mano la problemática de los ciudadanos.

Con un diseño de imagen institucional, apegado a los criterios gráficos de morena y en concordancia con la cromática del gobierno federal, el lema de la administración estatal es: “El poder de servir”, acompañada del gráfico de un colibrí y elementos prehispánicos.

En diferentes culturas, el colibrí es símbolo de alegría, sanación, purificación, adaptabilidad, abundancia. En Sudamérica se le relaciona con la resurrección y por su aleteo -en forma de ocho- representa lo infinito, abundante y eterno, la prosperidad y la fortuna.

Por ello, la identificación visual del nuevo gobierno marca una diferencia importante con la administración que concluyó. Del “Decisiones firmes, resultados fuertes” -cuyo origen fue el eslogan de campaña “Fuerte y con todo”, que en su momento se valoró como agresivo- se cambió a un concepto más sensible.

En un breve video -visible en la página electrónica del Gobierno del Estado de México- se identifica al colibrí como: “Defensor de la educación, la salud y el deporte, la mujer, la niñez, la juventud, las personas adultas mayores. Defensor de la diversidad y la igualdad”. Con una producción ágil se vincula al colibrí con “tradición, futuro y progreso”; con cualidades positivas: “amigable, alegre, inspirador” y valores como “confianza, participación y unidad”.

La apuesta -según expone el video- es construir “Un Estado de México más humano, más justo, más parejo” y apunta a “El poder de escuchar y dar voz a nuestra gente. El poder de trabajar y transformar”. El primer paso parece acertado.

Ahora vendrá la comunicación política, real y cotidiana, donde las personas que integran la administración deberán acreditar -en los hechos y sus mensajes- conocimiento, experiencia, sensibilidad, capacidad de diálogo y visión, para resolver los problemas del Estado de México y las crisis que surjan.

Dejar todo el peso en la gobernadora sería un error estratégico. Tendría un desgaste innecesario. Faltan directrices. En los primeros días, el posicionamiento de algunas personas del gabinete ya está en medios. Seguir así podría provocar desorden en la percepción pública del gobierno.

PERCEPCIÓN

“Servidor público que no cumpla con rectitud e integridad su encomienda será removido y sancionado con todo el peso de la ley. Ya basta de tanta corrupción. Se acabaron los negocios de las oficinas de gobierno”. Claro y directo. Habrá que observar los hechos.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC

Comenzó una nueva historia. Por primera ocasión, el Estado de México es gobernado por una mujer que propuso un proyecto con una visión enfáticamente social y de mayor cercanía. Luego de rendir protesta, la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, afirmó que será “un gobierno de territorio y no de escritorio”, y -aseguró- conocerá de primera mano la problemática de los ciudadanos.

Con un diseño de imagen institucional, apegado a los criterios gráficos de morena y en concordancia con la cromática del gobierno federal, el lema de la administración estatal es: “El poder de servir”, acompañada del gráfico de un colibrí y elementos prehispánicos.

En diferentes culturas, el colibrí es símbolo de alegría, sanación, purificación, adaptabilidad, abundancia. En Sudamérica se le relaciona con la resurrección y por su aleteo -en forma de ocho- representa lo infinito, abundante y eterno, la prosperidad y la fortuna.

Por ello, la identificación visual del nuevo gobierno marca una diferencia importante con la administración que concluyó. Del “Decisiones firmes, resultados fuertes” -cuyo origen fue el eslogan de campaña “Fuerte y con todo”, que en su momento se valoró como agresivo- se cambió a un concepto más sensible.

En un breve video -visible en la página electrónica del Gobierno del Estado de México- se identifica al colibrí como: “Defensor de la educación, la salud y el deporte, la mujer, la niñez, la juventud, las personas adultas mayores. Defensor de la diversidad y la igualdad”. Con una producción ágil se vincula al colibrí con “tradición, futuro y progreso”; con cualidades positivas: “amigable, alegre, inspirador” y valores como “confianza, participación y unidad”.

La apuesta -según expone el video- es construir “Un Estado de México más humano, más justo, más parejo” y apunta a “El poder de escuchar y dar voz a nuestra gente. El poder de trabajar y transformar”. El primer paso parece acertado.

Ahora vendrá la comunicación política, real y cotidiana, donde las personas que integran la administración deberán acreditar -en los hechos y sus mensajes- conocimiento, experiencia, sensibilidad, capacidad de diálogo y visión, para resolver los problemas del Estado de México y las crisis que surjan.

Dejar todo el peso en la gobernadora sería un error estratégico. Tendría un desgaste innecesario. Faltan directrices. En los primeros días, el posicionamiento de algunas personas del gabinete ya está en medios. Seguir así podría provocar desorden en la percepción pública del gobierno.

PERCEPCIÓN

“Servidor público que no cumpla con rectitud e integridad su encomienda será removido y sancionado con todo el peso de la ley. Ya basta de tanta corrupción. Se acabaron los negocios de las oficinas de gobierno”. Claro y directo. Habrá que observar los hechos.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC