Paul Watzlawick, filósofo y psicólogo austriaco, nacionalizado estadounidense, es uno de los principales teóricos de la Comunicación Humana. Planteó los cinco Axiomas de la Comunicación y el primero de ellos señala que “es imposible no comunicarse”. Desde su perspectiva, todo lo que hacemos o no hacemos, lo que se dice o nuestro silencio, los gestos, ademanes, tonos de voz, entre otros elementos, tendrán un efecto en quienes nos rodean.
Por ello, se considera que todo comportamiento humano es una forma de comunicación y de ese planteamiento teórico deriva la expresión: Todo Comunica.
Específicamente, en la actividad pública -privada o social- la manera de conducirse de quienes forman parte del gobierno envía un mensaje a la sociedad, porque comunicar es una de las tareas de la política, las instituciones y organizaciones.
“Dependiendo de quiénes sean los actores y cómo estén distribuidas las fuerzas en una comunidad, gobernar exige planear, conciliar, premiar, castigar, poblar, contener, comunicar”, afirma Gerardo Laveaga en su libro Hombres de gobierno. Estadistas que hicieron historia (2023), en el que expone 54 semblanzas de quienes le han despertado interés, en un intento -explica- de “reivindicar la actividad política. Particularmente, la que se refiere al gobierno”.
En el prólogo de su obra, Laveaga advierte que “Ninguno de estos políticos podría figurar en una lista de ‘buenas personas’: lidiaron con necesidades e intereses de diversos grupos, con ambiciones y odios. Resolvieron algunos problemas y generaron otros (…) Algunos fueron serenos o exaltados; sofisticados o sencillos; idealistas o pragmáticos; carismáticos o aburridos”.
En esa perspectiva, el pasado 10 de enero se conmemoró el V aniversario luctuoso del exgobernador, Alfredo del Mazo González. Hubo mucha especulación de si estaría o no presente su hijo -y ahora ex gobernador- Alfredo Del Mazo Maza. Sí acudió junto con su familia. También estaban los ex gobernadores César Camacho, Arturo Montiel y Eruviel Ávila.
El evento tuvo diversas lecturas entre la clase política. Algunos de los morenistas -autodenominados “duros” o “puros”-, interpretaron la presencia de la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, como un “mensaje de impunidad” para su antecesor y su gente. Es decir, no habrá persecución a pesar de los señalamientos a la gestión de Del Mazo Maza.
Parecería que no alcanzan a entender el desafío que representa gobernar la entidad más poblada del país y con problemas graves y delicados que requieren la suma de todas las fuerzas. En realidad, fue un acto de institucionalidad y ahí radica la fuerza del Estado de México y su real clase política. La gobernadora, seguro, tiene más preocupaciones que hacer ejecuciones políticas en la plaza pública… aunque las ambiciones y odios a su alrededor no han de ser menores.
#TodoComunica
Ya es común encontrar a la gobernadora en centros comerciales del Valle de Toluca, como el fin de semana en una plaza de Paseo Tollocan. Camina sin los ostentosos equipos de seguridad de sus antecesores. Iba con dos personas y no eran guardias.
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.
Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. X: @RJoyaC
--
Ricardo Joya C
.jpg "paratleta (2).jpg")