En política, la forma es fondo, frase atribuida a Jesús Reyes Heroles, nos revela la importancia de los gestos, los modos, y en este caso, el uso de herramientas de comunicación digital y plataformas que dominan la comunicación política. Entre los resultados de la elección del pasado mes de julio, quiero destacar, el caso de Nuevo León, en la que triunfó Samuel García, un político de 33 años, conocido también por ser esposo de Mariana Rodriguez, una jóven influencer de 25 años, que apoyados en redes sociales digitales lograrón desarrollar una exitosa campaña electoral. Por las formas, Samuel García es más cercano al estilo de un influencer de las redes sociales que a un político tradicional, y su triunfo representa un parteaguas en la comunicación política entendida como la interacción de mensajes entre los actores políticos, los medios (tradicionales y emergentes), y la opinión pública.
Los resultados de las últimas dos elecciones de Gobernador de Nuevo León revelan un rechazo a los partidos tradicionales. En 2015 triunfo por primera vez en México, un candidato independiente (Jaime Rodriguez Calderon, el Bronco). En la reciente elección de Gobernador, triunfó Samuel García, postulado por Movimiento Ciudadano, apoyado en la bandera de campaña de luchar contra la vieja política, atrayendo el voto contrario a los partidos tradicionales de PAN y PRI, y Morena remontando una desventaja de más de 25 puntos, sin bases de apoyo partidista dura. La campaña inició con alrededor del 10% de las preferencias, y triunfó con 36.6%, 9 puntos arriba del candidato del PRI.
De cara a las próximas elecciones, destacó tres reflexiones de la campaña ganadora. En primer lugar, pudo renovar la esperanza de un electorado desafecto de la política tradicional, e incluso de quienes votaron por el Bronco en 2015, pero que estaban insatisfechos con su gestión. En segundo lugar, atraer a una base de apoyo social a través de la comunicación digital. Poco mas del 40% del padrón electoral esta compuesto por personas de entre 18 y 35 años de edad, una población milenial y centenial consumidora de política digital. En tercer lugar, y quizás lo más disruptivo para el ambiente de campañas, es que la elección de Nuevo León, puede representar el punto de quiebre entre una campaña tradicional, mayormente basadas en el contacto directo y las bases partidistas; a un modelo de campaña basado mayormente en la comunicación digital, en la que los políticos parecen más un influencer de las redes sociales que un politico que establece contacto directo con las personas y acuerdos cara a cara con los grupos de interés.
Esto no quiere decir que las campañas tengan que estar basadas completamente en la comunicación digital, o que los políticos evadan la construcción de redes de apoyo en campo, simplemente destacan la importancia de los cambios disruptivos como el uso de plataformas digitales en la comunicación política.
En la misma jornada electoral, triunfo Luis Donaldo Colosio Riojas con 36 años de edad, como Alcalde de Monterrey, con más de 17 puntos de ventaja. El apellido Colosio es memorable para muchos mexicanos de entre 35 y 70 años de edad que recordamos al niño que acompaña a su madre en el funeral del extinto candidato presidencial. De acuerdo a datos de la campaña, el apellido genera confianza y esperanza, dos valores fundamentales para generar credibilidad y un importante capital político a futuro, cuya ancla es una de las tres ciudades más importantes de México.
La llegada al poder de una generación milenial, identificada más con valores postmaterialistas (autoexpresión como el cuidado del medio ambiente, calidad de vida etc..) que de valores materialistas (supervivencia, orden, religión) puede representar un cambio en el bienestar de los ciudadanos en la medida que logren ejecutar su agenda política en agenda de gobierno.
