/ viernes 27 de noviembre de 2020

Vox Populi | Un Presidente popular

Luego de dos intentos fallidos para ganar la Presidencia de la República, López Obrador triunfo ampliamente en la contienda presidencial de 2018. Un electorado desafecto, enojado con los políticos tradicionales voto masivamente por la esperanza de México, el eslogan de una campaña cuyas banderas han sido el combate a la corrupción y reducir la desigualdad social. Con más de 30 millones de votos a su favor, alcanzó el máximo histórico de votos para un candidato presidencial.

En 2018, las encuestas registraban mínimos históricos de aprobación. Peña Nieto alcanzo 17% en febrero, y cerraba su sexenio con 24%. Se despidió al Presidente más impopular, y recibimos a López Obrador como uno de los mas populares. Incluso con la crisis social y económica generada por el COVID 19, AMLO ha mantenido niveles relativamente positivos y estables.

De acuerdo a Oraculus.mx, López Obrador inició con 75% de aprobación, alcanzando un máximo histórico de 81% en febrero de 2019 en el contexto del combate al huachicoleo. Al cumplir su primer año de gobierno, registró una caída de 7 puntos para situarse en 68%. De cara al segundo año, AMLO registra una nueva caída de 8 puntos, para situarse en 60% de aprobación. Es cierto, que ha registrado una tendencia a la baja, pero considerando la magnitud de la crisis, más de un millón de infectados, más de 100 mil decesos oficiales, así como millones de desempleados y afectaciones a la movilidad de las personas, esta caída no parece tan profunda.

AMLO ha dominado la narrativa social y la conversación pública basado en los temas que lo llevaron a ganar la elección presidencial: combate a la corrupción, austeridad y desigualdad social, lo que le ha valido conservar su base de apoyo social en medio de la crisis. En nombre del combate a la corrupción, se han cancelado aeropuertos y aplicado recortes a la salud, educación y al campo. Algunos segmentos que apoyaron en 2018, se han desencantado, sin embargo, lo mas probable es que buena parte, engrosen la fila de abstencionistas porque no se sienten atraidos por la oposición partidista. Otros han decidido hacerle frente a la narrativa dominante del régimen, y han surgido movimientos anti AMLO como el FRENAA y Si por Mexico.

Banco de Mexico ha declarado que el crecimiento económico de este año será negativo hasta en 9 por ciento en relación al año anterior, en el que no se tuvo crecimiento. Banxico advierte para 2021, un crecimiento en un rango de 0 a 5% en relación a 2020. Este amplio rango, representa una gran incertidumbre, acentuada por la ausencia de una vacuna contra COVID 19.

A diferencia de otros liderazgos de estilo populista como Trump o Bolsonaro, quienes registraron caídas abruptas en su aprobación durante la pandemia, López Obrador mantiene niveles aceptables, y registra 60% en noviembre de este año, y 57% de aprobación por la gestión de la pandemia.

En medio de la crisis económica y sanitaria que anticipa una posible gran recesión, hay que destacar el liderazgo de AMLO, que cuenta con un amplio respaldo, sobre todo en segmentos con bajos recursos, quienes han recibido un impacto mayor de la pandemia, pues sin este, los niveles de tensión social serían desequilibrantes para el sistema. Puede parecer polémico, pero un Presidente popular como López Obrador, puede ayudar a contener la tensión durante los próximos meses de incertidumbre económica y social.


Luego de dos intentos fallidos para ganar la Presidencia de la República, López Obrador triunfo ampliamente en la contienda presidencial de 2018. Un electorado desafecto, enojado con los políticos tradicionales voto masivamente por la esperanza de México, el eslogan de una campaña cuyas banderas han sido el combate a la corrupción y reducir la desigualdad social. Con más de 30 millones de votos a su favor, alcanzó el máximo histórico de votos para un candidato presidencial.

En 2018, las encuestas registraban mínimos históricos de aprobación. Peña Nieto alcanzo 17% en febrero, y cerraba su sexenio con 24%. Se despidió al Presidente más impopular, y recibimos a López Obrador como uno de los mas populares. Incluso con la crisis social y económica generada por el COVID 19, AMLO ha mantenido niveles relativamente positivos y estables.

De acuerdo a Oraculus.mx, López Obrador inició con 75% de aprobación, alcanzando un máximo histórico de 81% en febrero de 2019 en el contexto del combate al huachicoleo. Al cumplir su primer año de gobierno, registró una caída de 7 puntos para situarse en 68%. De cara al segundo año, AMLO registra una nueva caída de 8 puntos, para situarse en 60% de aprobación. Es cierto, que ha registrado una tendencia a la baja, pero considerando la magnitud de la crisis, más de un millón de infectados, más de 100 mil decesos oficiales, así como millones de desempleados y afectaciones a la movilidad de las personas, esta caída no parece tan profunda.

AMLO ha dominado la narrativa social y la conversación pública basado en los temas que lo llevaron a ganar la elección presidencial: combate a la corrupción, austeridad y desigualdad social, lo que le ha valido conservar su base de apoyo social en medio de la crisis. En nombre del combate a la corrupción, se han cancelado aeropuertos y aplicado recortes a la salud, educación y al campo. Algunos segmentos que apoyaron en 2018, se han desencantado, sin embargo, lo mas probable es que buena parte, engrosen la fila de abstencionistas porque no se sienten atraidos por la oposición partidista. Otros han decidido hacerle frente a la narrativa dominante del régimen, y han surgido movimientos anti AMLO como el FRENAA y Si por Mexico.

Banco de Mexico ha declarado que el crecimiento económico de este año será negativo hasta en 9 por ciento en relación al año anterior, en el que no se tuvo crecimiento. Banxico advierte para 2021, un crecimiento en un rango de 0 a 5% en relación a 2020. Este amplio rango, representa una gran incertidumbre, acentuada por la ausencia de una vacuna contra COVID 19.

A diferencia de otros liderazgos de estilo populista como Trump o Bolsonaro, quienes registraron caídas abruptas en su aprobación durante la pandemia, López Obrador mantiene niveles aceptables, y registra 60% en noviembre de este año, y 57% de aprobación por la gestión de la pandemia.

En medio de la crisis económica y sanitaria que anticipa una posible gran recesión, hay que destacar el liderazgo de AMLO, que cuenta con un amplio respaldo, sobre todo en segmentos con bajos recursos, quienes han recibido un impacto mayor de la pandemia, pues sin este, los niveles de tensión social serían desequilibrantes para el sistema. Puede parecer polémico, pero un Presidente popular como López Obrador, puede ayudar a contener la tensión durante los próximos meses de incertidumbre económica y social.