Tapabocas, el nuevo accesorio de moda

Matilde Ramírez le ha dado un giro a su negocio con la elaboración de cubrebocas para combinar los atuendos de novias y quinceañeras

Adriana García | El Sol de Toluca

  · miércoles 16 de septiembre de 2020

Fotos: Fernando Carranza | Cuartoscuro


Tras el inicio de la nueva normalidad, en las celebraciones de tipo social como bodas, 15 años o primeras comuniones los organizadores han previsto el uso de cubrebocas con diseños especiales para combinarlos con los atuendos de estas fiestas.

Este tipo de artículos han dado un nuevo impulso a los negocios que venden atuendos para estos eventos sociales, pues sus ventas cayeron debido a la suspensión temporal de las celebraciones religiosas y reuniones masivas para evitar la propagación del Covid-19.

Matilde Ramírez Colín, propietaria del establecimiento Elegancia Nupcial, indicó que las creaciones de sus cubrebocas han tenido buena aceptación desde abril.

Puntualizó que sus piezas han sido solicitadas tanto en el valle de Toluca. como en Carolina del Norte, en Estados Unidos.

“Hemos enviado a Querétaro 150 cubrebocas cada 15 días, en la entidad se ha solicitado en Cieneguillas y Tenancingo; además a Carolina del Norte hemos enviado hasta 200 cubrebocas", indicó.

La también fabricante aclaró que el diseño exclusivo de cubrebocas es una idea propia.

Señaló que con la reapertura de las iglesias y los servicios religiosos se ha podido reactivar su negocio, en el cual los cubrebocas son una de las prendas más solicitadas.

“Nos aplazaron varios vestidos, pero con la reapertura comenzó la afluencia de personas, los que más nos piden son cubrebocas para primeras comuniones, afortunadamente no tuvimos que cerrar”, señaló.

Para no bajar la cortina, señaló, tuvieron que innovar, pues a otros negocios les resultó insostenible el pago de trabajadores, de renta y hubo un incremento en el precio de la materia prima.

Ejemplificó que el vestido de fiesta más sencillo antes de la emergencia sanitaria valía cinco mil 500 pesos y ahora cuesta siete mil 900 o más.

La confección de cubrebocas, expresó, fue una oportunidad para mantener abierto su negocio y al momento ha sido una decisión exitosa porque pudieron dar empleo a dos personas más.

Y tras el cambio de color rojo a naranja en el semáforo epidemiológico se reaperturaron las iglesias, con esto las peticiones de atuendos y cubrebocas ha ido a la alza, indicó.

Narró que un punto a su favor fue que algunos de sus clientes solicitaron cubrebocas de diseño exclusivo para los novios o quinceañeras; también para el cortejo de honor, papás y los invitados al festejo.

“También nos han pedido diseños personalizados o especiales para sus invitados; se hacen recepciones pequeñas de entre 70 y 80 personas", contó.

Expresó que su plantilla laboral es capaz de proponer a los clientes diversos modelos o bien materializar las ideas que ellos les plantean.

Los materiales utilizados para la confección de estos cubrebocas son telas de vestidos de gala, como chantus de seda, tafeta, guipur, encaje y pedrería en todas sus gamas de colores y texturas.

“Trabajamos con encaje de importación, y derivado de la pandemia algunos materiales los almacenamos y otros subieron de precio.

Algunos encajes llegaron a costar hasta mil 700 pesos”, expresó Matilde.

Las materias primas son lavables en casa y cada pieza lleva una tela quirúrgica para obtener una barrera protectora contra el virus.

Estos artículos se han utilizado en ciudades como Toluca y Querétaro, además de Carolina del Norte en Estados Unidos