Todos los seres vivos somos sensibles a cualquier cambio del clima; sin embago, hay algunos que tienen una amplia ventaja sobre los humanos debido a que poseen sentidos más desarrollados que les permite detectar con precisión variaciones de presión, viento y humedad.
El grillo, el grajo, la rana, las vacas, las hormigas y los tiburones, son algunos de los animales que tienen esta cualidad para afrontar de mejor manera a los depredadores, su entorno natural y meterse a la lucha por la sobrevivencia.
De acuerdo con un artículo publicado en el portal National Geographic titulado: Animales que predicen el tiempo, los grillos son el equivalente a los termómetros de la naturaleza ya que su metabolismo es muy sensible a los cambios de temperatura ya que, a diferencia de los mamíferos, no son capaces de autorregularse. Como resultado de esto, cuando en calor aumenta en el ambiente también lo hace la frecuencia de sus chirridos.
Dicho estudio señala que es posible determinar la temperatura exterior mediante una sencilla operación matemática: contar el número de chirridos por minuto, dividirlos por cinco y restarle nueve.
A este insecto se le suma el grajo, un ave semejante al cuervo, el cual vuela bajo para anunciar la llegada de masas de aire frío. Esto lo hace debido a que busca las corrientes de aire cálido, generalmente localizadas a baja altura, ya que facilitan su vuelo.
Las ranas son uno de los animales más sensibles a los cambios de presión atmosférica y por lo tanto capaces de predecir la llegada de la lluvia o una tormenta y lo anuncian al aumentar su intensidad de su croar y modifican su sonido habitual.
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El otro animal que es sensible a los cambios del clima son las vacas las cuales, tal y como dice el refrán: “si las vacas ves descansar, cobijo has de buscar”, son animales que cambian su comportamiento cuando se avecinan lluvias.
Las vacas suelen agruparse y tumbarse en el suelo ya que de este modo conservan mejor el calor corporal y además mantienen el pasto seco bajo ellas.
Por otra parte, cuando las hormigas buscan refugio, lo hacen porque se avecinan cambios en el clima. El ejemplo más notorio es cuando se aproxima la lluvia ya que es cuando vuelven en fila a su hormiguero con la finalidad de cubriendo la entrada de su hogar.
Finalmente, cuando los tiburones nadan lejos de la superficie es porque se aproxima una tormenta, esto lo hacen ya que detectan los cambios de la presión hidrostática.
