A cargo del Grupo 51 de la Licenciatura en Artes Teatrales “La corte de los milagros”, se llevó a cabo la segunda función de la temporada de “El último ciclista”, puesta en escena que hace referencia a los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial.
Ante un foro teatral “Alberto Antonio Salgado Barrientos” lleno casi a su totalidad, los alumnos demostraron los resultados de un arduo entrenamiento físico, un desarrollo de la técnica actoral avanzado y un completo dominio del escenario.
En entrevista con éste diario impreso, el director de la obra, Jesús Angulo, detalló que el texto original es de Karl Svenk, un actor, músico, comediante y dramaturgo judío que vivió en carne propia los horrores de los campos de concentración alemanes.
“La obra llegó a nosotros por la memoria de una de las actrices que sobrevivió el holocausto” explicó el director. “El texto es un canto a la vida, al humor y entonces para nosotros representó un problema, pues no sabíamos como hablar de algo tan serio de manera tan luminosa, como el autor lo planteó” continuó.
Para lograr el cometido, “La corte de los milagros” y Jesús Angulo plantearon a los protagonistas como niños de preescolar, aunque “en una segunda lectura”, la puesta en escena se ubica en un centro hospitalario de salud mental.
“El último ciclista” fue escrita como una comedia, otro reto al que se enfrentó “La corte de los milagros”, pues tuvieron que adaptar y ambientar ésa situación para un público mexiquense.
“Nos dimos cuenta que el autor quería decir que no es una intención definitiva el hacer un recordatorio de lo que pasó, es una referencia, de ahí que decidimos que los protagonistas fueran niños, pues ellos juegan a lo que sea y tienen una imaginación muy vívida” explicó.
A través del trabajo actoral, los alumnos y el director, buscan “replantear una valoración de lo que importa, las relaciones humanas”, pues al final de la obra, se presenta un discurso inspirado en el texto de Charles Chaplin, que conmovió al mundo entero en “El Gran Dictador”.