El “Tuca” no se guardó nada, Ricardo Ferretti llevó a sus mejores hombres a León. El poderoso Tigres viajó decidido a sacar un resultado positivo en el Bajío. La caída que sufrieron los auriazules en la fase regular del torneo en la cueva esmeralda quedó atrás.
La única baja de los universitarios es la de Israel Jiménez, el “Piloto” estará fuera de las pistas de 3 a 6 semanas.
El resto de la manada auriazul se presentó con las garras afiladas. El plantel viajó con rostros serios, pero al mismo tiempo motivado por una nueva Fiesta Grande. Ellos están acostumbrados a pelear hasta las últimas instancias. El cuadro regiomontano entrenó por la mañana en Zuazua y posteriormente se trasladó al aeropuerto Mariano Escobedo. La llegada del equipo a la terminal aérea se demoró un poco, el ingeniero Alejandro Rodríguez fue el primero en aparecer en el lugar.
Minutos más tarde el plantel hizo su arribo, Juninho, como buen capitán, encabezó el desfile de los auriazules. Rafael Carioca, Francisco Meza y el “Chaka” Rodríguez aparecieron detrás de su líder. Jorge Torres Nilo, el “Gringo” Torres, Jesús Dueñas, Javier Aquino y Enner Valencia fueron los siguientes en entrar a la sala de abordar.
La pasarela la continúo Hugo Ayala y André-Pierre Gignac, el francés provocó pequeños tumultos. Algunos seguidores felinos y otros pasajeros se arrimaron a él para solicitarle selfies y autógrafos. Ricardo Ferretti trató de esquivar a los presentes, pero algunos aficionados lo reconocieron y también se fotografiaron con él.
Jürgen Damm aprovechó el tumulto que causó Gignac para pasar casi desapercibido. La parte trasera de la manada la integró Nahuel Guzmán, Ismael Sosa, Eduardo Vargas y Damián Álvarez, el “Patón” y el “Enano” fueron los más aplaudidos por la gente.
Con rostros serios, los jugadores auriazules viajaron al Bajío, Tigres está listo para comenzar a pelear por el título.
