El próximo 4 de febrero arrancarán los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing, China, pero hay algo que llama la atención y es el hecho de que por primera vez se llevarán a cabo con el 100% de nieve artificial.
De acuerdo a cifras del gobierno chino para lograr que los Juegos se lleven a cabo le ha costado a la capital unos 90 millones de dólares y ha necesitado por lo menos unos 185 millones de litros de agua.
Aunado a lo anterior para poder modificar todo el clima o el ambiente de una región, ha utilizado unos 350 cañones de nieve de la marca italiana TechnoAlpin, además de siete salas de máquinas y estaciones de bombeo que contienen en su interior 51 bombas de presión y nueve torres de refrigeración.
La creación de la nieve para una zona árida donde se realizará la justa deportiva, las bombas toman el agua de un embalse y la llevan a lo alto de las montañas por medio de un extenso sistema de tuberías que permite que el líquido se vaya enfriando artificialmente donde se le añaden compuestos que facilitan la formación de cristales de hielo.
Además las torres de refrigeración enfrían el aire y al combinarse el aire frío y el agua que son expulsados al mismo tiempo, se produce la nieve artificial de manera instantánea.
Con dicho panorama y teniendo en cuenta que gran parte de esa agua se destinará en la creación de nieve, se puede decir que a los 90 millones de dólares se le suman 60 millones que ha costado el proyecto según las autoridades chinas.
Otra edición de los Juegos Olímpicos de Invierno donde se tuvo que utilizar nieve artificial fue en los de Pyeongchang, Corea del Sur, donde llegó al 90%.