Volar desde las montañas de este municipio es una actividad que hace esperar buenos sueños.
La práctica del parapente, más allá de un deporte extremo que consiste en descensos controlados sobre las superficies bajas, es una oportunidad para la sustentabilidad y el altruismo.
La empresa Alas del Hombre, operadora de vuelos para turistas sin experiencia en parapente, creó la asociación civil “Esperando Sueños” con miembros de las comunidades indígenas, donde se ubican los puntos de despegue para los vuelos en parapente.
El motivo de la creación de esta asociación civil es para ayudar a los niños de la región.
Con esto se busca fomentar el progreso de los habitantes de las comunidades de La Albarrada y El Peñón en Temascaltepec, así como Godínez en Valle de Bravo, a través del fomento del deporte y la educación.
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“Se creó una fundación que está recabando fondos para ayudar a los niños y se han recaudado muy buenos recursos”, indicó Miguel Gutiérrez, director de Alas del Hombre.
En la pasada navidad esta asociación civil entregó 200 bicicletas, así como útiles escolares para los niños de dichas comunidades.
Adicionalmente con las competencias internacionales de parapente que se realizan en los municipios de Temascaltepec y Valle de Bravo, se busca que haya derrama económica para las comunidades de esta región.
Por ejemplo, en la edición 16 del Abierto Internacional Monarca de Parapente, concurso promovido por Alas del Hombre, se contrataron alrededor de 50 personas para diferentes funciones como choferes, rescatistas, administrativos, paramédicos y policías.
MÁGICO
La expectativa de turismo es amplia, pues Valle de Bravo es considerado un Pueblo Mágico donde el parapente es una actividad que forma parte del turismo de aventura, además de atraer visitantes .
Stefano Salgado Rivera, multiganador en las competencias de parapente a nivel nacional e internacional, indicó que Valle de Bravo presenta ventajas para practicar este deporte.
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“La técnica es la misma en donde sea que vayas, solamente el terreno cambia, las condiciones cambian. Valle de Bravo es el mejor lugar del mundo para volar en invierno, tenemos una gran ventaja de tener un gran lugar para entrenar todo el tiempo”, indicó Salgado.
Chef de profesión con un restaurante en este Pueblo Mágico, Salgado confesó que se aficionó a este deporte extremo por cuestiones familiares.
Para Valle de Bravo es la meca del vuelo libre, pues existen corrientes de aire térmicas en el invierno favorables para practicar este deporte, de ahí la razón de que en esta temporada del año parapentistas de los países del Norte de América o Europa lleguen a practicar este deporte a México, pues en sus naciones se encuentran con nieve y temperaturas bajas.
A este municipio llegan más de mil pilotos por año y la mayoría se convierten en residentes por seis meses, lo cual significa una mayor derrama económica para el municipio.
Con respecto a los riesgos que se tienen al volar, Salgado admitió que existen como en cualquier otro deporte extremo, pero confío en la capacitación de los pilotos.
Además cuando los vuelos se hacen recreativamente, para esparcimiento de los turistas, los vuelos son realizados con todas las precauciones, recomendando a los visitantes vivir la experiencia con empresas certificadas.
COSTOS
Practicar este deporte de manera particular tiene altos costos.
“Depende qué equipo compres, dónde lo compres, si es usado, si es nuevo, va desde un máximo de 5 mil o 6 mil dólares para abajo”, explicó Salgado sobre los costos que se tienen para volar en un parapente profesional.
En Valle de Bravo también existen siete escuelas de vuelos en parapente, donde los aficionados a este deporte pueden perfeccionar su técnica.
