Cómo era México cuando ocurrió el eclipse total solar en 1991

Han pasado 32 años de aquel día cuando la luna se comió al sol

Felipe Bernal | El Sol de Toluca

  · martes 2 de abril de 2024

El 11 de julio de 1991 el país fue testigo de uno de los fenómenos naturales más asombrosos de los últimos tiempos: un eclipse total de sol.

México era gobernado por el PRI y Carlos Salinas de Gortari presidente de ese entonces. El dólar costaba alrededor de 3 pesos. Pumas se proclamó campeón del futbol mexicano tras derrotar al América. Luis Miguel, Timbiriche y la Banda Machos era lo que más sonaba en la radio; la telenovela Cadenas de Amargura, protagonizada por Daniela Castro y Raúl Araiza, era vista en millones de hogares mexicanos.

Sin embargo nada más trascendente que el 11 de julio, ese día el reloj marcaba las 13:21 horas, tiempo del centro, cuando el día se hizo noche. Comenzó en el pacífico, pasó por México y Estados Unidos, continuó en Centroamérica y cubrió parte de Sudamérica. Su duración en su punto máximo de fue 7 minutos y 2 segundos.

En su fase parcial, el eclipse inició en la mayoría del territorio nacional a partir de las 11:54, llegó a su fase total a las 13:24 y culminó alrededor de las 14:45.

“Momento de gran expectación, magia, ciencia”, narraba la fallecida periodista Talina Fernández en televisión.

Si lo miras, te puedes quedar ciego

Antes del fenómeno, se advertía a la población de no observar el fenómeno de forma directa, pues podrían “quedarse ciegos”. Esta situación causó alarma entre un sector de población que era reforzada por los rumores sobre supuestas catástrofes que ocurrirían durante el eclipse; sin embargo nada de eso fue cierto.

El gobierno formó la “Comisión Intersecretarial para el Eclipse 1991”, cuyo objetivo era mantener a la población informada sobre la importancia de evitar observar este fenómeno de forma directa. Repartieron filtros especiales, aunque para verlo era necesario tomarse varios períodos de descanso.

Tras el eclipse, el Sistema Nacional de Salud reportó que 96 personas fueron examinadas por supuestos daños a la vista, quienes se expusieron al eclipse de 7 a 10 minutos sin haber usado ningún tipo de protección. En todos los casos recuperaron su vista de forma total en cuatro meses.

Yuri Knórozov, el soviético que descubrió el enigma maya. Fotos: Embajada de la Federación Rusa en México

Con el paso del tiempo se aclaró que lo dañino para la vista es mirar directamente al Sol durante tiempo prolongado, sin importar si hay o no un eclipse.