Ante el reto que enfrentan los padres que tienen hijos diagnosticados con el trastorno del espectro autista (TEA), muchos han optado por organizar grupos por WhastApp para compartir diversas actividades, con el fin de brindarse apoyo adecuado durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19 y lograr que sus hijos continúen con su desarrollo.
Tal es el caso de Ángeles, madre de Iann Said, un menor diagnosticado con el trastorno de autismo en nivel tres quien comentó su experiencia al vivir en un municipio (Valle de Chalco) donde las autoridades no brindan apoyo a los menores con autismo, por lo que para tratar a su hijo ha tenido que pedir apoyo a especialistas particulares, incluso, varios vecinos que tienen niños en casa con TEA hicieron un grupo en WhatsApp, donde publican diversas estrategias que ayuden en el tratamiento de sus hijos.
Señaló que a Iann le ha sido difícil adaptarse a este confinamiento, lo que ha repercutido en su comportamiento, le ha causado más ansiedad y ha tenido déficit de atención.
“La lectura le ha ayudado comprender esta pandemia, a tener más paciencia y a no desesperarse; uno como adulto está desesperado y a ellos les cuesta más trabajo entenderlo, es complicado y es un desgaste psicológico y económico porque no hay lugar donde lo puedan atender, sólo particulares, pero son muy caros”, dijo la madre de familia.
Y es que a raíz de la pandemia por Covid-19, los centros escolares cerraron, desde entonces los niños han tenido que acostumbrarse a la nueva normalidad, donde pasan la mayor parte del tiempo en casa; sin embargo, el confinamiento genera un impacto psicológico negativo y afectaría en mayor medida a niños diagnosticados con TEA, quienes incluso podrían tener un retroceso en el aprendizaje escolar, de acuerdo con Paola Merino Montoya, psicóloga especializada en Psicología Clínica, enfocada en la psicoterapia infantojuvenil.
La especialista detalló que ante la imposibilidad de acudir a la escuela e interactuar con sus compañeros, los menores con TEA incluso pueden cambiar su comportamiento, no obstante, aseguró que mientras el menor esté bien de salud, más adelante puede continuar con el desarrollo en el ámbito social y en su aprendizaje escolar.
- Por si no lo viste | [Video] El Síndrome de Down no es una enfermedad
“Es probable que haya un retroceso en el aprendizaje al tomar clases y terapias a distancia, sin embargo, mientras haya salud, el aprendizaje se puede recuperar, a lo mejor al niño le va costar más trabajo concluir sus trabajos escolares, pero para esto se necesita una reestructuración de apoyo educativo donde los padres deben de intervenir”, señaló.
Además del ámbito social, conductual y educativo, el confinamiento también puede provocar depresión y estrés crónico en los menores con autismo. “Se han documentado casos de niños que sufren depresión y estrés crónico por la pandemia”, aseguró la psicóloga.
Cabe señalar que de acuerdo con la OMS, uno de cada 160 niños es diagnosticado con TEA a nivel mundial y la incidencia se incrementa un 17% al año.
El único estudio en México, impulsado por Autism Speaks (2016), calcula que 1 de cada 115 niños tiene autismo, es decir, casi 1% de la población infantil, sin embargo, la incidencia en la vida adulta, así como el conocimiento de su situación en la adolescencia, se desconoce.
Continuar con el desarrollo
Merino Montoya también señaló que en muchos casos, los padres prestan poca atención a sus hijos con autismo, pues están acostumbrados a mantener a los menores en escuelas especiales de tiempo completo, lo que no ayuda en la situación de los pequeños.
Así, para seguir con el aprendizaje y desarrollo de los niños con autismo en casa, Merino Montoya recomienda ciertas estrategias que deben realizar los menores en casa junto con sus padres, como ocupar los medios virtuales, leer historias sociales con las que los pequeños con autismo se puedan identificar y de ser posible entiendan gravedad y seriedad de la actual pandemia.
La especialista puntualizó que lo más grave que puede pasar es que el niño sufra un tipo de crisis ansiosa o depresiva, esto puede provocar que el menor se sienta desvalorizado y con poco ánimo, además de la falta de apetito, insomnio, falta de interés de actividades cotidianas, disminución del ánimo, cambios de conducta erráticos.
Ante esto, recomendó hacer actividades de motricidad fina, inclusión y un reforzamiento de actividades en casa, como mantener a los niños ocupados en actividades manuales. Además, recomendó que se deben tener lugares diferentes para la terapia de socialización y la ocupacional.
“La mayoría de los niños autistas ya tienen déficit de atención, ahora el confinamiento puede ser que no lo haga más severo, pero sí necesita una readaptación con trabajos y tareas en casa, para que el niño no empeore en este factor de la atención”, aseveró.
Merino Montoya aseguró que hasta el momento no ha habido algún caso de algún menor con autismo que debido al confinamiento haya intentado quitarse la vida, sin embargo, recalcó que la familia debe de trabajar en todo momento para evitar este tipo de situaciones.
La especialista indicó que en México hay material descargable elaborado por el Hospital Psiquiátrico Infantil Juan Navarro, el cual tiene el propósito de que niños con autismo entiendan mejor la pandemia por Covid-19.ndo Salinas Cesáreo
Ante el reto que enfrentan los padres que tienen hijos diagnosticados con el trastorno del espectro autista (TEA), muchos han optado por organizar grupos por WhastApp para compartir diversas actividades, con el fin de brindarse apoyo adecuado durante el confinamiento por la pandemia de Covid-19 y lograr que sus hijos continúen con su desarrollo.
Historia
Ángeles comentó que ella vive en el municipio de Valle de Chalco, donde las autoridades no brindan apoyo a los menores con autismo, por lo que para tratar a su hijo ha tenido que pedir apoyo a especialistas particulares, incluso, varios vecinos que tienen niños en casa con TEA hicieron un grupo en WhatsApp, donde publican diversas estrategias que ayuden en el tratamiento de sus hijos.
Señaló que a Iann le ha sido difícil adaptarse a este confinamiento, lo que ha repercutido en su comportamiento, le ha causado más ansiedad y ha tenido déficit de atención.
“La lectura le ha ayudado comprender esta pandemia, a tener más paciencia y a no desesperarse; uno como adulto está desesperado y a ellos les cuesta más trabajo entenderlo, es complicado y es un desgaste psicológico y económico porque no hay lugar donde lo puedan atender, sólo particulares, pero son muy caros”, dijo la madre de familia.
La especialista detalló que ante la imposibilidad de acudir a la escuela e interactuar con sus compañeros, los menores con TEA incluso pueden cambiar su comportamiento, no obstante, aseguró que mientras el menor esté bien de salud, más adelante puede continuar con el desarrollo en el ámbito social y en su aprendizaje escolar.