La odisea de Apollo 8, a 50 años del primer viaje tripulado a la Luna

Por primera vez en la historia de la humanidad seres humanos sobrevolaron nuestro satélite y regresaron sanos y salvos

Germán Martínez Gordillo | Sociedad Astronómica de Puebla Germán Martínez Hidalgo A. C.

  · domingo 16 de diciembre de 2018

Foto: NASA

El 12 de septiembre de 1962 en la Universidad Rice en Houston, el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, pronunció su famoso discurso: “We choose go to the Moon” (Escogemos ir a la Luna). Habían pasado cinco años del inicio de la Era Espacial (1957) y uno del vuelo del primer cosmonauta, Yuri Gagarin. La meta de ir a la Luna era tan ambiciosa como lo sigue siendo ahora.

Hace 50 años la NASA realizó el primer e histórico vuelo tripulado a la órbita lunar. Por primera vez en la historia de la humanidad seres humanos sobrevolaron nuestro satélite y regresaron sanos y salvos.

El sueño

Durante la Segunda Guerra Mundial el uso de los cohetes katiusha por los soviéticos fundamentó la tecnología reactiva como arma. Eran cohetes de entre 80 y 300 mm de ancho y 40 kg de peso. Por su parte, Alemania desarrolló el novedoso cohete V2, de 14 metros de alto, 3 de envergadura y 12 850 kg de peso, con un alcance de 320 kilómetros.

Foto: NASA


Las V2 fueron la base de los programas espaciales de la Unión Soviética y los Estados Unidos; al finalizar la guerra cada potencia obtuvo planos e ingenieros alemanes que se incorporaron a sendos programas espaciales.

La era espacial

Para 1957 la URSS sorprende al mundo con el primer satélite artificial de la Tierra, el Sputnik, a partir de entonces se vieron varios éxitos espaciales para la Unión Soviética: la perrita Laika, el primer ser vivo en el espacio en 1957; la primera fotografía del lado oculto de la Luna por la Lunik 3 en 1959; Yuri Gagrin, el primer cosmonauta, en 1961; Valentina Tereshkova, la primera cosmonauta en 1963 y muchos más.

Con la clara intención de superar a la Unión Soviética, Estados Unidos se puso la meta más ambiciosa: llevar a seres humanos a la superficie lunar y regresarlos sanos y salvos. Nació el proyecto Apollo.

Las nuevas naves deberían transportar a tres astronautas, diferente a las exitosas Mercury (de un astronauta) y las Gemini (de dos).

Foto: NASA


Fue necesario desarrollar métodos de vuelo espacial, así como nuevos materiales. Diseñar y construir un nuevo cohete, nuevas naves espaciales tripuladas, debieron imaginar cómo sería alunizar en un lugar con un 1/6 de la gravedad terrestre y resolver los problemas asociados, como caminar en la Luna, qué trajes utilizar, qué experimentos hacer y resolver las actividades normales humanas como respirar, comer, ir al sanitario, el cansancio, el sueño. Además, debían proteger a los astronautas de la radiación, ya que nuestro satélite no tiene una atmósfera y campo magnético protector como el de la Tierra.

Para 1967 la NASA contaba con el cohete, la nave y los trajes espaciales. Los astronautas en su entrenamiento veían cercano el día de viajar a la Luna, hasta que sucedió la tragedia.

El 21 de febrero volaría la Apollo 1 a la órbita terrestre, probarían los módulos de comando y de servicio. El 27 de enero durante un entrenamiento la cápsula espacial, llena de oxígeno, se incendió debido a una chispa, fue tan rápida la combustión que los astronautas Virgil “Gus” Grissom, Edward H. White y Roger B. Chaffee no pudieron salir, en segundos murieron calcinados.

La tragedia de la Apollo 1 retrasó el vuelo a la Luna, aunque aprendieron mucho sobre accidentes y el rescate de los astronautas.

Siguieron varias misiones no tripuladas, en donde se probaron nuevas medidas de salvamento.

La Apollo 7 fue la primera misión tripulada, los astronautas Walter M. Schirra, Donn F. Eisele y R. Water Cunningham despegaron en un cohete Saturno IB en octubre de 1968, hace 50 años, desde Cabo Kennedy, hoy Cabo Cañaveral. Probaron en la órbita terrestre el módulo de comando y el de servicio.

Apollo 8

La siguiente misión, la más ambiciosa hasta entonces, requirió un nuevo y poderoso cohete, óptimo para alcanzar a la Luna. Los astronautas Frank F. Borman, II, James A. "Jim" Lovell, Jr. y William A. Anders entrenaron 7 horas por cada hora real de vuelo.

El 21 de diciembre de 1968 despegó el cohete Saturno V con la Apollo 8. Su misión: probar los módulos de comando y servicio, volar a la Luna, rodearla y regresar a la Tierra.

Tras 68 horas de vuelo, la Apollo 8 entró en órbita lunar, situándose en su periastro (punto de la órbita más cercano a la superficie del astro), a 111.8 km de altura, y en su apoastro (punto de la órbita de mayor altura sobre la superficie del astro), a 311.11 km. En 20 horas dieron 10 vueltas a nuestro satélite. En una transmisión de televisión ofrecieron un tour por la nave.

Foto: NASA


En la transmisión de Noche Buena ofrecieron un emotivo programa en donde leyeron los diez primeros versos del Génesis. Se convirtieron en los primeros seres humanos en realizar el viaje espacial de mayor distancia hasta la fecha. Por primera vez en la historia de la humanidad seres humanos volaban alrededor de la Luna. Se maravillaron al observar a través de una ventanilla el lado oculto de la Luna, se emocionaron por ver emerger a la Tierra lejana, en el horizonte lunar, la vieron en fase como nosotros vemos las fases de la Luna; verla tan lejos, ser los primeros, marcó su vida.

El 25 de diciembre la Apollo 8 emprendió el regreso. Efectuaron una maniobra arriesgada, la Apollo 8 debía entrar en ruta transterrestre; un fallo en el encendido de los motores enviaría a la nave y sus astronautas en otra dirección y gastando el combustible podrían no tener forma de regresar.

Lovell se puso a observar las estrellas utilizando el teclado de la computadora como guía visual, pero por accidente borró los datos de navegación para el regreso: la computadora calculó estar en una posición diferente y para corregir el rumbo encendió los motores, lo que empujó a la Apollo 8 a una trayectoria diferente y mortal. Al darse cuenta, en 10 minutos Lovell recalculó la trayectoria necesaria a la Tierra utilizando como guía las estrellas Rigel (de Orión) y Sirio (del Can Mayor). Tardó otros 15 minutos en reprogramar la computadora con los nuevos datos.

La proeza de Lovell fue un éxito.

El 27 de diciembre la Apollo 8 amarizó en el océano Pacifico. La revista Time los nombró “los hombres del año”.

La exitosa misión aseguró la continuación del programa Apollo. Seguirían nuevas pruebas que culminarían con el primer alunizaje. Las misiones de la Apollo 9, la 10 y la 11 las conoceremos en sus fechas conmemorativas, culminando en el verano de 2019, a 50 años del primer alunizaje (1969).

Foto: NASA


Los datos curiosos

El ingenioso emblema de la misión Apollo 8 fue diseñado por Jim Lovell, el cual muestra con el número 8 la trayectoria del viaje entre la Luna y la Tierra.

El error de Lovell fue la experiencia necesaria para salvar a la Apollo 13, cuando años después falló en su viaje a la Luna. Lovell debió recalcular una vez más la trayectoria de vuelta a la Tierra.

La Luna se encuentra a una distancia de la Tierra, en promedio, a 384 mil km. Si el diámetro de la Tierra es de 12 751 km, la Luna está a 30 Tierras de distancia.

Sabías que

En septiembre de 1968 la URSS envió la Zond 5 no tripulada a la Luna, la rodeó y regresó a la Tierra. Fue el primer viaje en ir y volver de nuestro satélite natural. Se considera ser el antecedente directo de los vuelos tripulados a la Luna. El éxito de su misión sugirió a los Estados Unidos que la Unión Soviética se preparaba para el viaje tripulado a nuestro satélite y adelantaron sus planes.

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