Experimentar síntomas como dolores de cabeza, espasmos en el cuello, malestares en los músculos de los hombros, entumecimiento, hormigueo y debilidad que desciende a los brazos es posible que sea el padecimiento llamado cuello tecnológico.
Este es el resultado de trabajar constantes horas frente a una computadora, tablets, utilizando los videojuegos o mirando el smartphone, que se refleja con dolor y rigidez en el cuello y hombros.
Al estar trabajando con estos dispositivos tecnológicos los músculos en la parte posterior del cuello tienen que contraerse para mantener la cabeza erguida, por lo tanto mientras más tiempo se observa hacia abajo más trabajo será para los músculos.
De ahí la sugerencia de siempre sentarse erguido cuando se trabaja frente a la computadora, sin embargo no solo se pone fuerza en los discos de la parte inferior de la espalda sino que los músculos de nuca tienen que contraerse para mantener la cabeza erguida, por lo tanto continuará el dolor de espalda y cuello.
La recomendación es una mejor postura es sentarse con la silla reclinada a unos 30 grados con un buen soporte lumbar para evitar encorvarse lo que permitirá que tanto los músculos de la espalda y el cuello estén soportando fuerzas mucho menores.
También es necesario levantarse y moverse con una frecuencia de 15 a 30 minutos para que la sangre circule por el cuello, así como complementarlo con algún ejercicio aeróbico con regularidad que permitirá enviar sangre oxigenada a los músculos.
El mayor riesgo del cuello tecnológico es que a la larga los discos de la columna se desgastan más rápido y pueden abultarse e incluso romperse lo que puede llevar a requerir un tratamiento quirúrgico.
