El proceso de desarrollo de una vacuna es largo.
De hecho, la llegada de la tan esperada dosis para combatir la Covid-19 se prevé para después de un año, pues antes de tenerla lista, deberá pasar por pruebas y la validación de organismos internacionales.
De hecho, los organismos internacionales pronostican que la primera producción sea 300 millones de dosis, la cual no alcanzará a cubrir ni el 5% de la población mundial.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la pandemia por Covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de una vacuna contra el virus SARS-CoV2 y, por ello, actualmente hay al menos 43 proyectos en desarrollo.
Fases
El camino de toda vacuna incluye una etapa de exploración y preclínica, así como una fase de ensayos, donde se involucra a un pequeño grupo de adultos, integrado por entre 20 y 80 personas.
Hay una fase II, donde la dosis es aplicada a cientos de personas, así como una fase III donde ya se evalúa la seguridad de la vacuna.
Una vez que el ensayo fase III resulta exitoso, el creador de la vacuna deberá enviar a los organismos respectivos una solicitud de autorización oficial para productos biológicos.
Hay una fase IV que son estudios opcionales que pueden realizar las compañías de medicamentos, después de que se lanza una vacuna.
Actualmente, varias vacunas contra el Covid-19, refiere la OMS, se encuentra en ensayos en el ser humano y una vez que una o más demuestre ser seguras y costo-efectivas para responder a la pandemia, las partes interesadas se enfrentarán a otro desafío: cómo fabricar y distribuir suficientes vacunas de calidad para responder a la demanda mundial.
No hay regreso a la normalidad
Respecto al tema, el subdirector de Epidemiología del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), Victor Durán Mendieta, refirió que aun cuando aparezca una vacuna, no va a significar regresar a la normalidad que se tenía después de la aparición del Covid-19.
“Nos tenemos que acostumbrar a las diversas medidas sanitarias que hemos tomado incluyendo el uso del cubrebocas, pues aun cuando apareciera ya la vacuna, no habrá una producción suficiente para todo el mundo”, indicó.
En un escenario optimista, mencionó, se prevé que en una primera etapa se produzcan al menos 300 millones de dosis que para toda la población en el mundo representa muy poco, tomando en cuenta que hay poco más de 7 mil 700 millones de habitantes en el planeta.
“Si la producción es de 300 millones de dosis de vacunas contra el Covid-19, no alcanzará ni para el 5% de la población, de tal suerte que pensando en una producción escalonada podrían pasar de uno a tres años para poder cubrir la demanda y regresar a la normalidad antes de la pandemia”, subrayó.
Actualmente, mencionó el epidemiólogo, hay cinco laboratorios que trabajan exhaustivamente y a la fecha no se sabe cuál será el primero, sin embargo, las estimaciones hechas por diversos organismos de salud, incluida la OMS, es de una producción primera de 300 millones de dosis.
“Se habla de que la vacuna estará lista en noviembre y diciembre de este año, pero todavía son sólo especulaciones, lo cierto es que una vez que aparezcan las primeras dosis, se espera una producción acelerada para ampliar el número de personas que se beneficien con el biológico en el mundo”, añadió.
El epidemiólogo explicó que ha habido noticias positivas que hablan de poder contar con la misma a inicios del primer semestre del 2021.
Por su parte, Jaime Contreras Sánchez, jefe del Departamento de Salud de la Infancia y la Adolescencia del ISEM, mencionó que una vacuna no cura o mata el virus, sino que generan anticuerpos que te protegen para que la enfermedad producida no sea grave.
“Actualmente hay mucha inquietud y esperanza en que aparezca la vacuna contra Covid-19, sin embargo, es necesario recordarle a la ciudadanía que el objetivo de las vacunas son crear anticuerpos para evitar la forma grave de la enfermedad”, destacó.
