Un nutriólogo no es un sinónimo de bajar de peso mediante dietas o planes de alimentación estrictos, sino un profesionista que enseña a los pacientes cómo alimentarse e inclusive ayudar a prevenir enfermedades, señaló la nutrióloga Berenice Hernández Tinajero.
Explicó que lamentablemente existe la creencia de que acudir al nutriólogo es sólo para bajar de peso o aplicar una dieta o un plan de alimentación estricto, sin embargo, la función de este profesionista es enseñar a los pacientes cómo alimentarse.
“Lo que hacemos nosotros es enseñar a los pacientes una buena alimentación para cada una de las etapas de la vida, es decir, los educamos para alimentarse de una forma sana que les permita prevenir ciertas enfermedades o si ya las hay, controlarlas”, apuntó.
Indicó que la nutrición debe estar presente en los consultorios médicos desde el primer nivel de atención, es decir, desde el médico familiar, pues aunque existen áreas en los diversos sistemas de salud, no se refiere a todos los pacientes.
“Vas con el médico y te dice, de acuerdo a la enfermedad que presentes, lo que puedes y no puedes comer, sin embargo, no hay un plan de alimentación sano que puedas seguir para mejorar tu salud y prevenir ciertos padecimientos”, enfatizó.
Si bien los sistemas de salud ofrecen apoyo nutricional, Hernández Tinajero mencionó que la demanda de nutriólogos se dirige en su mayoría al sector privado y aunque los precios por consulta varían, solo se acude a ellos en circunstancias muy puntuales.
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“Hay nutriólogos para todos los bolsillos, pues puedes encontrarte consultas desde 200 pesos hasta mil 200 o más, depende mucho del área donde acudas”, aseveró la nutrióloga.
Lo cierto, afirmó la profesionista, es que el nutriólgo debe estar presente en cada etapa de la vida de una persona, es más, desde que la madre tiene al bebé en su vientre y cuando nace, pues debe alimentarse de leche materna.
“Muchas personas que están por llegar a la última etapa de su vida son atacados por enfermedades diversas y de ahí la importancia de llevar una buena alimentación, pero también la requieren adultos jóvenes y niños”, añadió.
En este sentido, aclaró que un nutriólogo no es consultado sólo para bajar de peso, pues para ello además de una buena alimentación, se requiere de actividad física y otros hábitos que ayudan.
“Hoy día hay muchos remedios milagrosos para bajar de peso como el chupa-panza o pastillas, pero nada va a suplantar llevar una buena alimentación seguida de actividad física, eso no va a cambiar”, finalizó la nutrióloga.
