A pesar del elevado costo del kilo de carne de puerco, un promedio de 140 pesos, y de res, entre 150 y 200 pesos, las amas de casa no han dejado de adquirir estos productos, pero han agregado verduras en su preparación con el propósito de que rinda más.
Javier Reyes Escamilla, presidente de la Unión Ganadera Centro Norte, estimó que el repunte promedio de sus principales insumos se ubica en un 40% en lo que va de la presente administración federal.
Detalló que la cadena de distribución del kilo de cerdo en pie o animal vivo para su venta tiene un costo promedio de 28 pesos y en canal –después de su sacrificio- de 52 pesos el kilo. Mientras que la carne de res se encuentra en 91 pesos el kilo en canal.
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“Por ende, sabemos que a los negocios de carnicería les va muy bien, porque incrementan los costos de la carne hasta el doble. Por nuestra parte, sólo somos productores”, externó.
Derivado de lo anterior, Reyes Escamilla señaló que, si antes los consumidores hacían el esfuerzo por comprar un kilo de carne, ahora les piden a los carniceros que les vendan 30 o 40 pesos o, bien, dos o tres piezas ya sea de res o de puerco.
“Hemos visto que ha cambiado la forma de consumo de la población, pero no ha dejado de adquirir carne. Sabemos que existe un tema de inflación; además, el producto se ha venido encareciendo porque no hay lluvias y por ende no tenemos suficiente maíz”, indicó.
Asimismo, mencionó que no se ha registrado una importante captación de agua, porque casi no hay bordos o se encuentran secos, como los que en el pasado se tenían en sitios como San Juan de las Huertas y Tlacotepec.
Lo anterior, explicó, ha derivado en que los ganaderos tengan que contratar servicios de pipas para el ganado, porque consumen una importante cantidad de agua.