Actualmente las mujeres tienen una participación de apenas un 40% en la economía pese a ser el sostén de la mitad de los hogares en el país.
Al respecto, María de Lourdes Medina, presidenta del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias en el Estado de México (CCME), lamentó que este sector de la población únicamente participe en el 8% de los Consejos Directivos de grandes empresas.
“Sin duda, la capacitación, certificación y acceso a medios financieros son indispensables para el crecimiento de empresas lideradas por mujeres, porque únicamente el 27% de los puestos de liderazgo, son ocupados por ellas”, señaló.
La también ex presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), en la entidad, reconoció que existe un avance en la inclusión de las mujeres, sin embargo, la brecha sigue siendo amplia en materia de
distribución de las labores domésticas, cuidado de los hijos e incorporación de las mujeres en puestos de mayor responsabilidad.
Puntualizó que la mayoría de la fuerza laboral femenina está ocupada en actividades terciarias (comercio y servicios) y tres de cada 10 pequeñas y medianas empresas (Pymes), se encuentran en manos de mujeres.
“Una de las razones por las que este sector de la población comienza negocios propios, es porque les permite tener mayor control sobre sus tiempos y atender temas personales, en el Estado de México, el 30% de los emprendimientos son iniciados por una mujer, pero el 82% nace y se desarrolla en la informalidad”, externó.
Ante ello, la representante empresarial comentó que se encuentran impulsando temas como la capacitación, las ventajas de operar la formalidad y lo que refiere al acceso a medios financieros que permitan que sus emprendimientos se conviertan en negocios que generen empleos.
Precisó que uno de los puntos básicos que se han detectado a través de estudios realizados en el país, como es el Instituto Mexicano para la Competitividad, es que, cuando una mujer inicia un negocio, al menos el 60% de las contrataciones son
de mujeres, ofrecen mejores prestaciones con apoyos para la maternidad, seguro de vida y gastos médicos.
Por último, Medina Ortega insistió en la necesidad de acercar oportunidades y abrir espacios de crecimiento a las unidades económicas, para lo que es indispensable el acceso al financiamiento, desarrollo de mayores niveles de capacitación y certificación de habilidades, así como la inclusión de las mujeres en carreras técnicas, de investigación y tecnología.
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