En la nueva normalidad, la educación digital sin internet ya es posible.
Esto mediante una aplicación denominada Share Plus o Share+, la cual es transferible por WhatsApp, pero posteriormente ya no requiere de más conexiones.
Destaca que su interfaz es amigable y a la fecha ha beneficiado a más de 15 mil estudiantes en la entidad.
Share Plus, accesible en http://bit.ly/SHARE_APPS, tiene más de 300 aplicaciones y se diseña otras nuevas, basándose en el temario que emite la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Sus contenidos abarcan los niveles de primaria, secundaria y preparatoria.
El creador de esta aplicación, Alejandro Hernández, estudia actualmente el séptimo semestre de la licenciatura en Ingeniería Industrial y de Sistemas en el Tecnológico de Monterrey, campus Toluca.
Con otros compañeros desarrolló este proyecto que busca disminuir el rezago educativo que podría generarse con la nueva modalidad de educación a distancia, derivado de la pandemia de Covid-19.
IDEA
El estudiante reconoció que cuando desarrolló este proyecto nunca se imaginó la respuesta que tendría.
“Se trata de una herramienta que aprendí desde la preparatoria y que se denomina aplicaciones de Share, pero el enfoque dinámico que ahora le brinde es completamente de mi autoría”, aseguró.
Comentó que anteriormente había utilizado esta aplicación para sus proyectos en la escuela e incluso para apoyar en las visitas guiadas a un museo. Esto dirigido a infantes que viven lejos del centro de la capital mexiquense.
Reiteró que uno de los aspectos que lo motivó a realizar este proyecto fue la situación de pandemia que se vive, el rezago educativo y el que muchos niños y jóvenes no tienen acceso a internet.
“Comencé a ver el rezago educativo que se vive, porque principalmente son los niños quienes lo padecen todos los días; situación que se agrava porque muchos padres de familia y profesores no se encuentran familiarizados con las nuevas tecnologías”, apuntó.
Aunado a ello, le inspiró el hecho de que familiares y vecinos en edad escolar están viviendo una nueva era digital.
“Fue cuando pensé en aplicar mi idea a modelos educativos, debido a lo fácil que resulta transferir el conocimiento que se genera a través de WhatsApp, porque el contenido es reducido y se puede ejecutar en cualquier dispositivo electrónico, ya sea tableta o computadora”, enfatizó.
PROCESO
El estudiante del Tecnológico de Monterrey recordó que fue en julio cuando presentó su idea a algunos de sus amigos, quienes respaldaron la propuesta.
“Comenzamos a reclutar a más chicos y la respuesta fue muy positiva, porque nuestro mensaje siempre ha ido en el sentido de apoyar la educación en tiempos de Covid-19.
"La realidad es que nunca nos imaginamos esta respuesta”, indicó.
Este proyecto funciona mediante una aplicación que puede ser ejecutada con el programa de Office Power Point, sin necesidad de usar o tener internet.
“El modelo no necesita internet, sólo hay que tocar puertas con personas conocidas para integrar una red. Aunque con el paquete de datos es suficiente y hemos tenido una respuesta positiva”, explicó.
La consulta de los estudiantes se puede realizar fácilmente. Y su vez los maestros y maestras cuentan con el respaldo de todo el material equivalente a un trimestre de clases.
"Quería algo que los profesores realmente necesitaran para que lo pudieran usar de acuerdo a su plan de estudios", señaló el creador de esta aplicación.
Al iniciar la contingencia sanitaria por Covid-19 se evidenciaron las carencias en materia de conectividad de un gran sector de la población, además de que en los niveles de educación básica los estudiantes no estaban acostumbrados a utilizar las tecnologías de la información para un proceso educativo.
Por ello, la citada aplicación también coadyuva a la alfabetización digital de infantes y jóvenes.
Y es que de acuerdo con especialistas se requerirá de una generación, lo cual equivale a cinco o 10 años para conocer si el sistema actual de enseñanza en internet fue o no eficiente.
En el desarrollo de este proyecto también participaron Gabriela Angelina Bernal Ibáñez, quien diseñó los personajes del proyecto y los elementos gráficos, así como Cristopher Esquivel Vilchis, Christian Emmanuel Durán Bonilla y Edgar Alexis González Amador, responsables del soporte, diseño y edición de nuevos recursos.
También participaron los estudiantes Mayra Pérez Chantes, Dulce María Trejo Ayala, Luis Ángel Sánchez Mondragón, Yael Trujillo Pioquinto, Carolina Escamilla Salazar, Cristina Cadena José y Carlos Augusto Muñoz Escobar.
