Zinacantepec.- Pese a una noche que pintaba para lluvia toda la noche y ante la reciente cancelación por cuestiones climatológicas en Morelia, se temía que Luis Miguel, "El Sol de México", brillará por su ausencia pero siempre sí se asomó para deslumbrar a miles de fans en el Estadio de Béisbol Toluca 80 en Zinacantepec.

La lluvia llegó antes que El Sol, pero no logró apagarlo, aunque los fans a exepción de los ubicados en las gradas, recibieron una buena dosis de agua aún pese a los impermeables, que subieron su precio ante la gran demanda, de 20 a 100 pesos.

Con su ya característico elegante traje negro y camisa blanca Micky arribó alrededor de las de las 9:00 de la noche, casi dos horas más tarde de lo programado, inmerso en la expectativa del público que lo recibió con euforia, ovaciones y agudos gritos femeninos. Tras pedirle que no los dejará plantados, con frases como "¡Que ya salga el sol!".

¡Vamos a calentarnos!, dijo Luismi, quien apareció bastante bronceado, como desafinado. Incluso El Sol se veía como preocupado por el audio en ocasiones molesto, con su staff.

Puso a cantar al público desde la tercera canción, sonreía y definitivamente la dicción no le ayudó esta noche, aunque su público le mostró todo su apoyo y no pararon de gritarle "¡Micky, micky!".

Hasta el cierre de esta edición, el concierto continuo normal con esos detalles evidentes pero que no opacaron el disfrute de los miles de asistentes que no llenaron el estadio.

Algunas fans colombianas esperaban afuera la llegada de su ídolo con su bandera extendida, uno de los artículos prohibidos en el acceso al recinto.

Cabe mencionar que los costos de estacionamiento iban desde los 100 pesos en vía pública y hasta los 300 pesos en sitios cerrados. Por supuesto la venta de souvenirs dentro y fuera del recinto no pudieron faltar y muchos hicieron su agosto en octubre.