/ domingo 4 de febrero de 2024

Ambientalistas lamentan la perdida de Sauces Llorones en Paseo Tollocan

La construcción de puentes o expansión de carriles en esta vía ha propiciado la tala de diversos árboles y plantas

Con medio siglo de vida en el emblemático Paseo Tollocan es notoria la pérdida de sauces llorones y de otras especies a lo largo del corredor que une a los municipios de Toluca, Metepec, Lerma y San Mateo Atenco.

Ese camino que da la bienvenida y la despedida de estas localidades rumbo a la Ciudad de México se distinguió por sus áreas verdes las cuales se han limitado por la expansión de carriles o puentes que han llevado a la tala de plantas y es propicia de accidentes viales lo cual vulnera los ejemplares, señalaron ambientalistas y activistas consultadas por El Sol de Toluca.

No es la única zona en donde el salix babylonica, que es el nombre científico del árbol, está ausente porque sucedió también en la avenida Pino Suárez y esos espacios podrían rehabilitarse, opinaron.

Abracemos Tollocan fue el más reciente movimiento impulsado por colectivos de ambientalistas en el 2017 ante el anunció de la construcción dos retornos y un túnel que conectaría a una plaza comercial cerca del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) quienes prácticamente acamparon ahí por cerca de 9 meses para impedir el daño a la fauna de la zona.

Dicha obra de movilidad más representativa del Valle del Toluca se llevó a cabo en el sexenio del gobernador, Carlos Hank González en el año de 1973.

En entrevista la presidenta de Fundación Xihmai, Diana Bobadilla Martínez y una de las participantes de ese movimiento ciudadano, recordó que en ese momento se trató de hacer un censo de especies y en particular de los sauces llorones del proyecto original.

“Se trató de conocer cuántas especies quedaban o sobrevivían las cuales han disminuido al grado de tener cerca del 30% de las especies, subespecies o de ejemplares en Tollocan”.

Recuperación

Expresó que esas plantas, además de ser ornamentales permiten mejorar la calidad del aire como una forma de contención a las emisiones generadas en la zona industrial y se debe recuperar el arbolado para generar oxígeno.

“El Sauce llorón de Tollocan es una producción benéfica para ese entorno y se podría ayudar con otro tipo de sauces que son endémicos de la zona de Toluca como el ahuehuete”.

Analizó que es viable la renovación de plantas en ese espacio pues mientras estuvo activo Abracemos Tollocan se sembraron árboles los cuales sobrevivieron pese al estrés y contaminación del ambiente, se ha conseguido.

Aunque, aclaró que el proceso ha sido más lento o complicado en comparación a otras áreas en donde se cultivan árboles como son las de tipo forestal o sin tanto tránsito vehicular.

“Puede ser un proyecto de recuperación y convertirlo en un corredor biológico porque Tollocan conecta a otros parques importantes y otras avenidas arboladas y con diversas especies se podrían utilizar los corredores”.

Narró que en ese lugar en antaño las familias acostumbraban a recolectar hongos y piñones.

A cuatro años del movimiento las organizaciones seguimos atentas a cualquier situación y recapituló que la defensa de la fauna ante la edificación de infraestructura fue más allá porque se efectuaron acciones culturales y de cuidado del ambiente.

Se han perdido sauces en Tollocan y Pino Suárez

A cinco décadas del nacimiento de Paseo Tollocan este ha sido masacrado, así lo calificó la presidenta del Movimiento Ecologista del Estado de México, A.C. Luz María Gómez Ordoñez, por la pérdida de la fauna, sino también la ciclovía instalada en esa ruta.

La ausencia de esas plantas no solo se ha registrado en dicho Paseo sino en la vía Pino Suárez en lo que ahora es salida Toluca-Tenango por obras de movilidad, destacó al ser entrevistada por separado.

“En la década de los años 30, hace ya casi 100 años se dio la primera siembra de sauces llorones a la salida a Tenancingo en la vía de Metepec o Pino Suárez ya son pocos los que continúan por la ampliación de la infraestructura”.

En lo que hace a Paseo Tollocan en la década de los 70, en la gestión del gobernador Hank González se conservaron los sauces y se plantaron otras especies lamentablemente la política es ajena a la política ambiental, expuso.

Masacrado

Sumado al problema de movilidad en donde se priorizó el transporte automotor, es decir, autobuses de pasajeros urbanos y foráneos, autos particulares y taxis, citó.

“Hemos visto la disminución dramática de los sauces llorones en Tollocan y Boulevard Aeropuerto, en Comonfort cuando se inauguró Paseo Tollocan había una ciclopista era una acción novedosa en la época”.

En sexenios estatales posteriores, dijo no se avanzó en otro tipo de medios de movilidad, ni de cuidado del medio ambiente.

“Así como terminaron con los sauces de Paseo Tollocan se van acabar todos los árboles con la idea de ampliar infraestructura vial para desahogar el tránsito y no es una solución”.

La proporción de árboles pérdidas en ese sendero es notoria, sumado a la desaparición de la ciclopista, dado a que se han hecho diversas obras y se han construido puentes, reiteró.

“El paseo Tollocan que se presumió en su época, en la década de los 70 como uno de los paseos más hermosos del mundo, así lo publicitaron comparado con Paseo de la Reforma se acabó, en el Paseo de la Reforma no se permiten se hagan modificación y es uno de los más hermosos que tenemos en la Ciudad de México”.

Esa situación no ocurrió en la entidad debido a los intereses de los transportistas e inmobiliarios, expresó.

Recuento de daños

En este momento las nuevas autoridades estatales podrían hacer un recuento de los daños de sexenios pasados en donde no hubo una visión de sustentabilidad y la ciudadanía está ávida de cambios favorables.

Finalizó que la idea de agregar más carriles para la circulación vehicular se ha replicado en Paseo Colón ahí son cuatro y al llegar a la delegación de Capultitlán se reduce a uno, lo cual propicia un cuello de botella por ser la entrada y salida de la población de Tlacotepec, y otras colonias, así como fraccionamientos de esa zona del municipio.

Es de mencionar que el Paseo Tollocan tiene una longitud de cerca de 13 kilómetros que conecta a la capital del país, también puede ser un punto para tomar avenidas rumbo a la salida a Atlacomulco, a Zinacantepec y vías que van a otras entidades.

Con medio siglo de vida en el emblemático Paseo Tollocan es notoria la pérdida de sauces llorones y de otras especies a lo largo del corredor que une a los municipios de Toluca, Metepec, Lerma y San Mateo Atenco.

Ese camino que da la bienvenida y la despedida de estas localidades rumbo a la Ciudad de México se distinguió por sus áreas verdes las cuales se han limitado por la expansión de carriles o puentes que han llevado a la tala de plantas y es propicia de accidentes viales lo cual vulnera los ejemplares, señalaron ambientalistas y activistas consultadas por El Sol de Toluca.

No es la única zona en donde el salix babylonica, que es el nombre científico del árbol, está ausente porque sucedió también en la avenida Pino Suárez y esos espacios podrían rehabilitarse, opinaron.

Abracemos Tollocan fue el más reciente movimiento impulsado por colectivos de ambientalistas en el 2017 ante el anunció de la construcción dos retornos y un túnel que conectaría a una plaza comercial cerca del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) quienes prácticamente acamparon ahí por cerca de 9 meses para impedir el daño a la fauna de la zona.

Dicha obra de movilidad más representativa del Valle del Toluca se llevó a cabo en el sexenio del gobernador, Carlos Hank González en el año de 1973.

En entrevista la presidenta de Fundación Xihmai, Diana Bobadilla Martínez y una de las participantes de ese movimiento ciudadano, recordó que en ese momento se trató de hacer un censo de especies y en particular de los sauces llorones del proyecto original.

“Se trató de conocer cuántas especies quedaban o sobrevivían las cuales han disminuido al grado de tener cerca del 30% de las especies, subespecies o de ejemplares en Tollocan”.

Recuperación

Expresó que esas plantas, además de ser ornamentales permiten mejorar la calidad del aire como una forma de contención a las emisiones generadas en la zona industrial y se debe recuperar el arbolado para generar oxígeno.

“El Sauce llorón de Tollocan es una producción benéfica para ese entorno y se podría ayudar con otro tipo de sauces que son endémicos de la zona de Toluca como el ahuehuete”.

Analizó que es viable la renovación de plantas en ese espacio pues mientras estuvo activo Abracemos Tollocan se sembraron árboles los cuales sobrevivieron pese al estrés y contaminación del ambiente, se ha conseguido.

Aunque, aclaró que el proceso ha sido más lento o complicado en comparación a otras áreas en donde se cultivan árboles como son las de tipo forestal o sin tanto tránsito vehicular.

“Puede ser un proyecto de recuperación y convertirlo en un corredor biológico porque Tollocan conecta a otros parques importantes y otras avenidas arboladas y con diversas especies se podrían utilizar los corredores”.

Narró que en ese lugar en antaño las familias acostumbraban a recolectar hongos y piñones.

A cuatro años del movimiento las organizaciones seguimos atentas a cualquier situación y recapituló que la defensa de la fauna ante la edificación de infraestructura fue más allá porque se efectuaron acciones culturales y de cuidado del ambiente.

Se han perdido sauces en Tollocan y Pino Suárez

A cinco décadas del nacimiento de Paseo Tollocan este ha sido masacrado, así lo calificó la presidenta del Movimiento Ecologista del Estado de México, A.C. Luz María Gómez Ordoñez, por la pérdida de la fauna, sino también la ciclovía instalada en esa ruta.

La ausencia de esas plantas no solo se ha registrado en dicho Paseo sino en la vía Pino Suárez en lo que ahora es salida Toluca-Tenango por obras de movilidad, destacó al ser entrevistada por separado.

“En la década de los años 30, hace ya casi 100 años se dio la primera siembra de sauces llorones a la salida a Tenancingo en la vía de Metepec o Pino Suárez ya son pocos los que continúan por la ampliación de la infraestructura”.

En lo que hace a Paseo Tollocan en la década de los 70, en la gestión del gobernador Hank González se conservaron los sauces y se plantaron otras especies lamentablemente la política es ajena a la política ambiental, expuso.

Masacrado

Sumado al problema de movilidad en donde se priorizó el transporte automotor, es decir, autobuses de pasajeros urbanos y foráneos, autos particulares y taxis, citó.

“Hemos visto la disminución dramática de los sauces llorones en Tollocan y Boulevard Aeropuerto, en Comonfort cuando se inauguró Paseo Tollocan había una ciclopista era una acción novedosa en la época”.

En sexenios estatales posteriores, dijo no se avanzó en otro tipo de medios de movilidad, ni de cuidado del medio ambiente.

“Así como terminaron con los sauces de Paseo Tollocan se van acabar todos los árboles con la idea de ampliar infraestructura vial para desahogar el tránsito y no es una solución”.

La proporción de árboles pérdidas en ese sendero es notoria, sumado a la desaparición de la ciclopista, dado a que se han hecho diversas obras y se han construido puentes, reiteró.

“El paseo Tollocan que se presumió en su época, en la década de los 70 como uno de los paseos más hermosos del mundo, así lo publicitaron comparado con Paseo de la Reforma se acabó, en el Paseo de la Reforma no se permiten se hagan modificación y es uno de los más hermosos que tenemos en la Ciudad de México”.

Esa situación no ocurrió en la entidad debido a los intereses de los transportistas e inmobiliarios, expresó.

Recuento de daños

En este momento las nuevas autoridades estatales podrían hacer un recuento de los daños de sexenios pasados en donde no hubo una visión de sustentabilidad y la ciudadanía está ávida de cambios favorables.

Finalizó que la idea de agregar más carriles para la circulación vehicular se ha replicado en Paseo Colón ahí son cuatro y al llegar a la delegación de Capultitlán se reduce a uno, lo cual propicia un cuello de botella por ser la entrada y salida de la población de Tlacotepec, y otras colonias, así como fraccionamientos de esa zona del municipio.

Es de mencionar que el Paseo Tollocan tiene una longitud de cerca de 13 kilómetros que conecta a la capital del país, también puede ser un punto para tomar avenidas rumbo a la salida a Atlacomulco, a Zinacantepec y vías que van a otras entidades.

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