Durante el último mes en el Estado de México se han registrado por lo menos cuatro muertes violentas de personas LGBT+ lo que representa uno de los períodos más peligrosos de los que se tenga noción a nivel estatal.
Ante ello, la organización Fuera del Clóset indicó que la exigencia de una mayor justicia se encuentra más vigente que nunca. Asimismo, reconocieron que prevalece la tristeza, la desolación, la incertidumbre, el miedo y la profunda rabia, con motivo de los crímenes de odio que se han presentado en los últimos días.
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“Alzamos la voz para hacer un llamado enérgico a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), al Poder Judicial, a la LXI Legislatura local, al gobierno del Estado de México, a la Secretaría de Seguridad, a los 125 ayuntamientos y a la Guardia Nacional (GN) para que, en la medida de sus competencias, apliquen medidas y acciones urgentes para prevenir, atender y sancionar estos delitos”, externó.
También el colectivo pidió justicia para todas las víctimas de crímenes de odio por homo-lesbo-bi-transfobia en la entidad. “Queremos justicia para Karen!, ¡justicia para Jessica!, ¡justicia para Carlos!, ¡justicia para Karina! y ¡justicia para todas las víctimas!”.
Recuento
Fuera del Clóset refirió que el 20 de octubre Jessica “Z", una mujer trans fue asesinada a balazos al interior de su domicilio en Ecatepec. Mientras que el 10 de noviembre, el cuerpo de Carlos “N” de 18 años y abiertamente gay fue encontrado en Atlacomulco, luego de que se reportará su desaparición en Metepec desde el 5 de noviembre.
Asimismo, el 12 de noviembre Karen “S” de 21 años, mujer trans, activista e integrante de Realitrans A.C, fue baleada mientras trabajaba en Toluca. Ese mismo día, Karina “N” de 20 años y abiertamente lesbiana recibió, por lo menos, cinco disparos, después de salir de un centro nocturno en La Paz.
A estos casos, añadió, se suma el asesinato con arma de fuego de una mujer trans en la autopista México-Pachuca en Ecatepec.
A pesar de los avances en el estado, particularmente legislativos, en materia de protección a los derechos humanos de la diversidad sexual y de género, como el reconocimiento a la identidad de género, el matrimonio igualitario, la prohibición de las terapias de reconversión y de la tipificación de los crímenes de odio, las personas LGBT+, siguen siendo discriminadas, excluidas e invisibilizadas.
Los asesinatos de las personas por ser quienes somos, representan, sin duda alguna, el extremo de la violencia en nuestra contra.
