Habitantes de diferentes comunidades de Huixquilucan bloquearon la carretera México-Toluca para denunciar el despojo de un camino por parte de una empresa constructora que dejó sin paso a cientos de automovilistas.
El bloque se hizo a la altura de La Marquesa, en un principio en ambos sentidos de la carretera, pero después sólo se cerraron los carriles en dirección a la capital mexiquense.
De acuerdo con los pobladores, desde la medianoche del viernes la empresa Real de Santa Fe excavó en el camino que conecta de Salazar a diferentes comunidades de la zona boscosa dejando sin acceso a unas 10 comunidades.
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"La constructora ayer en la la noche hizo fosas y ya no se puede pasar, desde hace 17 años llegó a construir y desde entonces tenemos problemas", acusó uno de los representantes de las comunidades.
Se trata de un camino de un kilómetro y medio que conduce de Salazar a comunidades como Agua Blanca, Piedra Grande, Llano Grande entre otras.
"Tan solo en mi comunidad somos más de tres mil personas afectadas, nos dejaron abierto solo otro camino pero debemos dar mucha vuelta y no es adecuado para pasar", expusieron los vecinos.
Señalaron que la constructora presuntamente se apropió el terreno, el cual era zona boscosa y desde hace años se ha usado como acceso a diferentes comunidades.
El bloqueo lo hicieron cerca de 60 personas de diferentes comunidades, quienes por lapsos se confrontaron con los automovilistas. Asimismo, al sitio acudieron representante de la Secretaría General de Gobierno para entablar diálogo.
Allí los vecinos expusieron la situación que se vive con dicha empresa que hizo las fosas en el camino. A la cual acusaron de estar invadiendo una reserva federal boscosa.
"Esto no es un tema sencillo, es un tema ambiental, deberían revisarlo así", externaron los vecinos a las autoridades estatales.
Su petición fue que entre vecinos y los representantes del Gobierno estatal hicieran un recorrido por la zona en disputa pero sin retirar el bloqueo. De igual forma solicitaron la presencia del corporativo Santa Fe la cual es la responsable de cerrar el paso.
Al sitio arribaron cerca de 300 granaderos de la Policía estatal, los cuales fueron dispuestos para en caso extremo intervenir para liberar la carretera.
Por lapsos los vecinos liberaron cada 10 minutos para dejar circular un poco el tránsito de vehículos. Dicha situación provocó momentos de enfrentamiento, pues los automovilistas aventaban la carrocería a los manifestantes y éstos les arrojaban piedras.
