Del 12 al 19 de junio, conversatorios, presentaciones de libros, exposiciones artísticas, danza, teatro, música y cine enriquecieron el quehacer cultural de este Pueblo Mágico, ofreciendo más de 40 actividades para el público en general.
Y es que luego de realizar la quinta edición de manera virtual por el Covid-19, en este 2021 los espacios culturales volvieron a ser apropiados por residentes de Valle de Bravo que destacan en algún arte.
En entrevista con este medio, Gustavo Marcovich, promotor de la Feria del Libro de Valle de Bravo, explicó la importancia de seguir realizando estos espacios culturales para un municipio como Valle de Bravo, pues permitió reencontrar a quienes hacen arte luego de un año pandémico.
“Aquí estamos para celebrar a la cultura y para celebrar este reencuentro entre nosotros después de un largo año. Es un esfuerzo comunitario que se puede llevar a cabo gracias al esfuerzo de la ciudadanía que colabora con su asistencia”, explicó.
Enfatizó en que este esfuerzo recae totalmente en la iniciativa ciudadana, pues el sector gubernamental y privado, no participan en este tipo de encuentros culturales.
“En este Valle de Bravo contamos con una gran cantidad de artistas y escritores. Este evento es un esfuerzo por darlos a conocer, promoverlos y fomentar la producción local”, reconoció.
A pesar de no contar con un eslogan como tal en esta edición, Gustavo Marcovich sugirió que sería “las personas hacen la cultura y la cultura hace personas”, pues en la medida que existan estos espacios de intercambio cultural, las personas podrán nutrirlos y nutrirse intelectualmente hablando.
“El objetivo, antes que nada, era reencontrarnos y restañar un poco las heridas, rehacer la comunidad. No sólo perdimos mucha gente querida, sino que, al salir a la calle, nos dimos cuenta que hemos perdido gran parte de nuestro Valle querido”, explicó el promotor.
A decir de los organizadores, en Valle de Bravo se han ido quedando sin identidad y sin espacios públicos, pues los espacios destinados por el sector gubernamental han ido perdiendo esencia debido a las administraciones.
“No importa, no es tan grave, no necesitamos la casa de cultura del pueblo, sino que el pueblo ha de ser una casa de la cultura. Necesitamos mantener y crear público, hacer ciudadanía, democratizar la oferta y el acceso a la cultura, que creo yo es la única solución a todos los demás problemas”, sentenció.
Por último, adelantó que para la séptima edición, en el 2022, deberán de elevar la calidad de lo presentando en este año de nueva normalidad, por lo que habrá espacios de participación ávidos de artistas locales de Valle de Bravo.