En el Estado de México la niñez es víctima de violencia, de matrimonios forzados, sufre deserción escolar por roles de género, un 89% ve a sus hogares como los espacios con mayor violencia, la cual ha sido normalizada, pues gritar y golpear sigue siendo parte de la crianza.
De acuerdo con el Informe sobre la Violencia contras Niñas, Niños y Adolescentes en el Estado de México de World Vision México, basado en entrevistas a menores, madres y padres de familia, docentes y cuidadores, en el último año la violencia ha incrementado en la entidad, pero muy pocas personas piden ayuda.
Tonatiuh Magos, de World Vision México, advirtió que las casas en México no son seguras y en pandemia niñas y niños tuvieron que convivir con sus agresores.
El estudio es un precedente pues recolecta voces de víctimas, de quienes los atienden y los mecanismos para atender a las y los menores víctimas de violencia, así como la necesidad de buscar un Estado protector.
Vicent Mireles, también de World Vision México, señaló que el informe de la entidad se da en el marco del Día Internacional de la Mujer porque en enero de este año la entidad fue la segunda con mayor número de llamadas al 911 por violencia al interior de hogares, con mil 674; además, ocupa el primer lugar en feminicidios en el país y del 2019 al 2021 se han reportado 58 feminicidios de niñas y adolescentes en la entidad, mientras en pandemia se reportaron 310 homicidios dolosos y nueve mil 605 lesiones contra niñas, niños y adolescentes.
La organización realizó 514 encuestas en 26 municipios de la entidad a niñas, niños, adolescentes, madres y padres de familia, cuidadores y consultaron a personal docente, de seguridad y los resultados fueron preocupantes.
De esa forma, encontraron 10 principales hallazgos: el 89% de las niñas y niños y adolescentes perciben la casa como el espacio con mayor violencia y la violencia sexual infantil es la más preocupante, pues más del 95% considera la explotación sexual, la exposición de partes privadas y la violación como formas de violencia.
Para el 70% de las y los entrevistados la violencia contra niñas, niños incrementó en el último año.
Otro resultado fue que persisten los casos de matrimonio infantil en el Estado de México, pese a su prohibición, pues 3.1% consideraron que hay niñas, niños y adolescentes en situación de matrimonio infantil en su municipio y un ejemplo es que por cada niño casado, hay tres niñas casadas.
En cuanto a la deserción escolar, el 10.7% de niñas, niños y adolescentes no asisten a la escuela, y mientras en el caso de los niños se debe a situaciones de trabajo y apoyo a la economía, en las niñas es por trabajo doméstico y para el 63% de las y los entrevistados los esfuerzos de las autoridades para frenar la violencia han sido insuficientes.
Otro resultado preocupante, explicó, es que más del 90% de las niñas, niños y adolescentes no se sienten seguros todo el tiempo y en ningún lugar y la violencia ha sido normalizada, pues solo un 11% manifestó haber pedido ayuda para reportar violencia contra niñas, niños y adolescentes.
Gritar y golpear, añadió, sigue siendo parte de la crianza: el 33% de las personas consultadas consideran los gritos o golpes como una forma de violencia hacia niñas, niños y adolescentes y el último hallazgo fue que tanto las políticas públicas, como el marco legislativo han sido insuficientes para protegerlos.
El informe presenta, además, testimonios, el rol de los gobiernos, de la iniciativa privada.
Mireles dijo que hacen un llamado al gobierno del Estado de México para impulsar iniciativas enfocadas a la eliminación de la violencia contra la niñez, una agenda legislativa relacionada con la prohibición, la prevención, atención, restitución y acceso a la justicia de niñas, niños y adolescentes.
También la prohibición del castigo corporal humillante y la homologación con la reforma del 2020 y con la Ley General de Niñas, Niños y Adolescentes; así como la capacitación a servidores públicos.
Pidió generar una campaña estatal que involucre a los municipios sobre la violencia contra menores, dirigida a servidores públicos, ciudadanía, niñas, niños y adolescentes; el fortalecimiento municipal para dar respuesta a casos de violencia, acompañamiento técnico para la elaboración de programas, aportar y fortalecer el desarrollo de líneas de investigación e informes.
Asimismo, impulsar una estrategia de comunicación entre municipios y alcaldías para la protección de niñas, niños y adolescentes en la zona metropolitana por temas de movilidad, en coordinación con la Ciudad de México.
Hizo un llamado a la academia, organizaciones civiles y colectivos para unirse al movimiento México por la Niñez, para la eliminación de la violencia con exigencias públicas y transparencia, a capacitarse para proteger a esos grupos poblacionales, pues no es suficiente el sistema de protección y se requiere salvar vidas desde el ámbito comunitario y familiar y sostuvo que en el Estado de México la violencia contra la niñez puede ser erradicada.
Olga Esquivel, del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, advirtió que miles de niñas y niños son víctimas de malos tratos, abusos e incluso explotación y según UNICEF más del 52.8% de uno a 14 años han recibido golpes y la pandemia aumentó los niveles de estrés y los episodios de violencia, por lo cual es necesario atender esa problemática.
