“Las letras sólo me piden trabajar y por eso le pido al gobierno que me explote”, señaló la escritora Delfina Careaga, quien clama al gobierno del estado terminar con la angustia que propicia un contrato semestral y brindarle una beca vitalicia que le permita vivir con tranquilidad.
En entrevista exclusiva con El Sol de Toluca a quien le abrió las puertas de su casa, la escritora platicó que su llegada a Toluca se remonta a 1982, cuando laboró como correctora de estilo para la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), donde elaboró guiones radiofónicos trasmitidos en Radio-Mexiquense sobre la historia de un taxista y que se convirtió en serie que se llamó “Libre joven, dirigida por Enrique Esteves y Gerardo Lara.
En 1985, dijo, le otorgaron el Premio Nacional “Emilio Carballido” por una obra dramática denominada “Una tal Raimuda” que se llevó al teatro y se estrenó en teatro, donde por cierto, interpretó un papel principal. En el año 2000, relató, le otorgaron la Presea de Oro del Estado de México Sor Juana Inés de la Cruz.
- Por si no lo viste |
Luego de renunciar a su trabajo, Delfina Careaga narró que se fue a España pero regreso a Toluca y desde el 2008 hasta el 2019 trabajó ininterrumpidamente en la CEAPE corrigiendo y escribiendo cuartas de forros como prólogos de libros. Al mismo tiempo, añadió laboró en la antigua Subsecretaria de Publicaciones de la Secretaria de Cultura donde hizo presentaciones para su revista “Castálida” y fue jurado para concursos literarios.
En 2019, comentó la escritora, el Consejo Editorial de la Administración Pública del Estado (CEAPE) dejó de pertenecer a la Secretaria de Educación Pública y se unió a la Secretaria de Cultura y Turismo. Ahí terminó su labor, por lo que se quedó sólo con un empleo en el área de Publicaciones que ahora se llama “Bibliotecas y Documentación.
A la fecha, dio a conocer, ha seguido laborando en esta área como tallerista y con contratos semestrales; sin embargo, en diciembre del año 2022 ya no le dieron contrato nuevo, lo que consideró un despido sin ninguna aclaración.
Eso motivo, indicó, que muchos de sus amigos formaran un grupo de protesta y debido a ello, recibió una llamada de la Secretaria de cultura por no avisar sobre ello y como un consuelo temporal, aseveró, fue informada este 7 de febrero que se le renovaba su contrato como tallerista cobrando su sueldo hasta el próximo mes de junio.
Ante ello, la escritora, refirió que si bien derivado de su edad tiene muchas enfermedades, no le ha afectado “el coco” y por lo mismo puede seguir escribiendo, pero sobre todo siendo útil.
“Yo vivo de mi trabajo, pero eso de ser tallerista y ser temporal es espantoso, pues cada seis meses vas a firmar. Yo quiero que me exploten, agradezco que me den un sueldo, pero ya no soporto la angustia cada seis meses para saber si habrá o no un contrato y de qué voy a vivir”, recalcó.
Declaró que no pide un sueldo mayor ni una “casa blanca” ni mucho menos un cargo, sino el ruego es una seguridad laboral ya sea mediante una beca o apoyo vitalicio y no mediante contratos temporales.
“Creo que he correspondiendo todo el amor que Toluca me ha dado y le he dado premios y cierta notoriedad en la literatura, lo que necesito es una beca, pues una jubilación es imposible, pero además que me den oportunidad de seguir escribiendo para el Estado de México”, finalizó.