A partir del próximo domingo 19 de julio, antes del cambio formal del Semáforo Epidemiológico a color naranja, reiniciarán los servicios religiosos en la Iglesia Católica, informó la Arquidiócesis de Toluca en un comunicado firmado por el Arzobispo Francisco Javier Chavolla Ramos.
Indicó que luego de dialogar con las autoridades estatales, se consiguió la autorización para que todas las parroquias y rectorías de la Arquidiócesis, se realice la reapertura de los templos y la atención de los fieles en las oficinas parroquiales respetando las medidas preventivas para evitar contagios por el virus SARS-CoV2.
Explicó que, guardando la sana distancia y con un aforo de 30% de su capacidad, se podrán celebrar los sacramentos de la Eucaristía, Bautismo, Matrimonio, Reconciliación y Exequias de personas que no hayan fallecido por Covid-19; así como las ceremonias de XV años y Horas Santas con exposición del Santísimo.
Sin embargo, a través del comunicado Monseñor Chavolla Ramos pide a los sacerdotes realizar las celebraciones eucarísticas de los domingos en espacios abiertos, respetar las medidas preventivas como la sanitización, el uso de cubrebocas y la sana distancia y advierte a quienes las incumplan que se les retirará el permiso para celebrarlas hasta nuevo aviso.
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Insiste en respetar las medidas y protocolos como el evitar la masificación de los lugares de culto, por lo cual aquellos que no cuenten con espacio suficiente tendrán que utilizar espacios abiertos, pero ya sea en el atrio, en los jardines o en la calle, se deberán respetar las medidas sanitarias.
Además, deberán contar con señalética para que los fieles respeten la sana distancia, además de contar con tapetes sanitizantes, gel antibacterial y no se permitirá el acceso a quien no porte cubreboca o permita que se mida la temperatura antes de ingresar al recinto.
Advierte que deberán abstenerse de participar en la celebración las personas que hayan estado en contacto con personas infectadas por Covid-19 en los días previos, personas mayores de 75 años y con enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, enfermedad de Crohn, cáncer, artritis reumatoide, asma, EPOC, enfisema pulmonar y enfermedades del corazón.
El comunicado obliga, al término de cada celebración eucarística, a desinfectar cuidadosamente todos los lugares y objetos utilizados, incluidos los micrófonos; en tanto que las fuentes de agua bendita deberán permanecer secas.
En el extenso documento, de ocho páginas, la Arquidiócesis también detalla la forma en que los sacerdotes deberán realizar cada una de las celebraciones y Sacramentos; además de anunciar que prevalece la dispensa de no asistir a las celebraciones a quienes, en conciencia, se vean impedidas, por lo que se mantendrán las celebraciones virtuales para que todos los fieles tengan acceso.
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