A Esther le prometieron prestarle 300 mil pesos en una financiera que opera en el Valle de Toluca y la cual presuntamente solicita depósitos a sus clientes para finiquitar el trato.
Dicho consorcio que se ubica al interior de una plaza comercial en Metepec, obligó a Esther a firmar un contrato, así como hacer un pago aproximado de 10 mil pesos, sin embargo, después de varias semanas, le volvieron a solicitar otros tres depósitos de la misma cantidad para liberar su crédito.
“Me dijeron que me iban a prestar la cantidad de trescientos mil pesos, me sacaron una tablita para decirme cuánto tenía que depositar, que fue un monto de diez mil pesos. Tengo los documentos, las fichas de depósito.
Pasaron los días y fui y me atendió un joven y me dijo que tenía que hacer primero cuatro depósitos iguales y si no te sale en este, sale en el otro, o hasta que salga”, denunció Esther, como pidió ser identificada la víctima por temor a las represalias de dicho grupo financiero.
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Al percatarse de que se trataba de un posible fraude, Esther pidió cancelar el contrato para que le devolvieran su dinero. Sin embargo, los empleados de la presunta financiera, le pidieron hacer la solicitud a su matriz en Monterrey, Nuevo León.
Tras realizar su solicitud vía telefónica, a la víctima le notificaron que solo le devolverían la cantidad de 2 mil 800 pesos, pues al realizar la cancelación del contrato, se le consideraba como incumplimiento de tal convenio.
“De uno de los contratos me quieren pagar 833 pesos y del otro, mil 111 pesos, de los nueve mil que yo les di. Según porque me están cobrando la primera mensualidad y la inscripción, pero no sé de qué, nunca me dijeron eso”, testificó la víctima.
La víctima acudió a levantar su denuncia por fraude a la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios y Servicios Financieros (Condusef), pero le notificaron que no podría proceder debido a la celebración del contrato hecho con la financiera.
Acudí a denunciar, pero me dicen que no se puede hacer nada, porque yo firmé un contrato, entonces ya estoy dando por perdido mi dinero.
FRAUDES CON CANDADO
De acuerdo con el abogado, Alan Montiel Rojas, este tipo de fraudes no proceden ante la Fiscalía debido a la firma de los contratos entre ambas partes, por lo que no se considera engaño, aunque a las víctimas las despojen de ciertas cantidades de dinero.
“Cuando las personas llegan al Ministerio Público les dicen, es que a usted no la engañaron, usted firmó un contrato y en los contratos se expresa que, si usted faltaba con algún dato o falsea con alguna información, usted ya no iba a ser acreedora del préstamo.
Estos contratos están llenos de salvedades y están enfocados a que las personas caigan en los candados”, explicó el especialista.
Asimismo, subrayó que dichas corporaciones investigan a sus futuras víctimas y eligen perfiles de personas que son inestables, o que consideran no los demandarán, pues los créditos son sin revisar el buró financiero.
“Buscan personas que sean inestables, que no sean capaces de demandarlos, que sean personas, que, al contrario, buscan personas que quieran abusar de ellos (de la financiera), que piden 300 mil y no tengan con qué pagar.
“Juegan al ladrón que roba ladrón, defraudan a las personas que hipotéticamente van a defraudar a la financiera, ese es el juego, es toda una operación al interior”, alertó el abogado Montiel.