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Frente al seguro viejo de Toluca, Inés Hernández pegó unas fichas odisea de su hijo Carlos Daniel Farias Hernández, quien está desaparecido desde hace un mes. Aseguró que el 15 de octubre le llegó un mensaje de WhatsApp de su hijo que le decía que se iba de viaje a Guadalajara con unos amigos.
"Me escribió por la tarde y cuando llegué a la casa miré sus cosas, ropa, su cama tendida, todo bien pero mi hijo ya no estaba", recuerda Inés.
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En un principio no creció su sospecha porque una semana después de su partida todavía pudo mensajear con su hijo. "Comencé a dudar y tener miedo porque solo me decía: estoy bien y no pasaba de eso".
Este lunes, en calles aledañas a su puesto de comida, comenzó a pegar fichas odisea con la fotografía de su hijo Carlos a la espera de los primeros avances de investigación de la Fiscalía Mexiquense.
Yo sigo esperando a que me digan los avances, me dicen que van a buscar ayuda con la Fiscalía de Jalisco.
UNA BÚSQUEDA DE MADRE
Inés tiene los ojos cristalizados y rojos. Pareciera que no ha dormido porque tampoco dejar de atender su puesto frente al seguro viejo. Dice que comparte las fichas odiseas con sus clientes y a cada uno que llega y se va le ofrece la papeleta como si fueran servilletas.
Está desesperada; sin embargo, debe tener esperanza en que le llegue otro mensaje de WhatsApp.
"Ahorita ando pegando en todos lados las fichas. Espero primero dios que mi hijo me escriba", pide Inés casi al llanto, detrás de su cubrebocas color negro que no quiso quitarse.
Es una madre buscadora que vive de sus desvelos y en sus caminatas, al igual que la angustia de otras madres buscadoras.
Mi hijo habla poco, es muy serio, hace tres años salió de la prepa y tiene pocos amigos.
Carlos Daniel antes de desaparecer trabajaba en una pizzería a la que acudió acudió Inés. Fue su primer sitio de búsqueda pero ni sus compañeros ni jefes le dieron pistas. Por eso la desaparición es tan extraña.
Me dicen en la Fiscalía que van a investigar en los hospitales, en donde pueda haber pistas.
Por el momento, Inés tomó unas papeletas y las echó este lunes a su bolso. Tomó camino por el centro de Toluca. Espera que alguien conocido de su hijo las vea y se comunique con ella.
