“Se es padre sin importar que seas soltero o casado, porque la paternidad no tiene distinciones, no requiere de papeles ni características, es un sentimiento y compromiso que se va asumiendo, porque somos seres humanos y la empatía que se da con ese pequeño ser no necesita de algo más, con eso basta y te sostiene”, expresó Jorge Martínez Flores, de 38 años y originario de Amecameca, al adoptar al pequeño Marco Patricio.
Sensiblemente emocionado acudió con sus padres y algunos de sus hermanos, al Juzgado Especializado en trámites de Adopción y Restitución Internacional de Menores del Poder Judicial del Estado de México, donde, después de cumplir con todos los requisitos, entre ellos los legales, la jueza titular María de Lourdes Hernández Garduño determinó procedente concederle la adopción de un menor de tres años.
Esa mañana, Jorge cerró el círculo, concluyó el trámite, pero el sentimiento y el amor nacieron antes, cuando por cuestiones de trabajo visitó el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Nezahualcóyotl y conoció a Marco Patricio, quien no tenía ni un año de edad, ahí encontró a un bebé que le hizo click, y que ahora es la bendición de toda su familia.
“Es algo que te llama, no decides, yo en algún momento dije voy a tener un hijo, pero no sabía cómo me iba a llegar y la vida me lo regaló”, expresó.
Nunca pensó que sería difícil ser padre soltero. Hoy, su vida es otra, Marco Patricio representa todo para él, es su futuro. Tiene un porque y sus prioridades van cambiando, al pensar en lo que puede otorgarle, no lo material, sino en los cimientos para una vida feliz y tranquila.
Agradeció a todas las instituciones por esta oportunidad, de manera particular al Juzgado Especializado en trámites de Adopción y Restitución Internacional de Menores del Poder Judicial del Estado de México.
Por su parte, la jueza Hernández Garduño indicó que esta adopción su suma a 105 casos más de éxito, que ha resuelto este órgano jurisdiccional mediante una sentencia, en la que legalmente niñas, niños y adolescentes son entregados a una nueva familia o a una mamá o papá soltero, como Jorge, que hoy, en el Día Nacional de la Adopción es ya, un papá de corazón.