La deforestación de 200 mil árboles para continuar la construcción de viviendas del desarrollo habitacional Bosque Diamante y un centro comercial en este municipio, alertó a colonos de la Zona Esmeralda, ejidatarios y vecinos, quienes marcharon este sábado para demandar que la resolución del Juez sea a favor del agua.
Durante la concentración vecinal, un grupo de ejidatarios de Jilotzingo acusaron que varias inmobiliarias están provocando incendios para derribar árboles intencionalmente en toda la región.
Hay peligro de que desaparezcan los bosques. Ya no tenemos agua, ¿Cómo es posible que se autorice un fraccionamiento de 20 mil casas cuando hay sequía
A raíz de una investigación periodística hecha por la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), sobre el proyecto inmobiliario Bosque Diamante que pretendía deforestar 200 mil árboles para construir viviendas y un desarrollo comercial en Jilotzingo, el Juez Décimo de Distrito del Estado de México ordenó la suspensión del fraccionamiento.
- Por si no lo viste | Buscan reducir la tala clandestina en el Edomex
Los miles de árboles que se pretenden derribar se encuentran dentro del bosque de encino perteneciente a la Sierra del Monte Alto, colindante con Atizapán, Naucalpan y Huixquilucan.
“Jilotzingo, escucha, esta es tu lucha” y “No al Bosque Diamante” fueron parte de las consignas que lanzaron vecinos de Zona Esmeralda, de Jilotzingo y ejidatarios de San Luis Ayuca que participaron en la manifestación, que salió desde la entrada al fraccionamiento Chiluca y llegó más tarde a la zona de Rancho Blanco, colindante con el municipio de Jilotzingo.
Importancia
Aunado a esto, los vecinos informaron que la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), determinó que el 82 por ciento de Jilotzingo es área natural protegida ya que en este territorio convergen el Parque Estatal Otomí-Mexica, cuya superficie se extiende hacia otros 15 municipios, y la Reserva Ecológica Estatal Espíritu Santo, que abarca 234 hectáreas.
Sumado a esto y debido a su altura sobre el nivel del mar, al tratarse de una zona boscosa, Jilotzingo es una importante cuenca hidrológica razón por la cual ejidatarios y vecinos aseguran que hay temor de que la suspensión definitiva salga a favor de las inmobiliarias y se continúe con la tala de más árboles.
El amparo promovido en el 2019 busca que el Juez Federal revoque las autorizaciones para impedir la construcción del proyecto inmobiliario y así preservar la biodiversidad de la región en Jilotzingo. “Esperamos la resolución a favor nuestra”, dijeron.
Los habitantes del municipio de Jilotzingo y colonos de la zona Esmeralda de Atizapán, se oponen desde hace 2 años al megaproyecto inmobiliario, porque consideran un ecocidio para el Bosque de Agua, que tiene gran valor ambiental y cultural.
Jilotzingo cuenta con una población aproximada de 20,000 habitantes, donde casi la mitad de ellos se encuentra en condiciones de pobreza.