Mercado 16 de septiembre de Toluca cumple 47 años y lo festejan en grande

Hubo lucha libre, misa y una comida que se ofreció a todos los locatarios y asistentes

Filiberto Ramos | El Sol de Toluca

  · sábado 17 de septiembre de 2022

La organización del festejo por el 47 aniversario estuvo a cargo del Comité de Vigilancia y la administración del mercado. Fotos: cortesía | Locatarios

El festejo tradicional del mercado 16 de Septiembre, instalado en los barrios tradicionales de Toluca, se volvió a realizar el viernes pasado, luego de dos años de suspensión por la crisis sanitaria.

La organización del festejo por el 47 aniversario estuvo a cargo del Comité de Vigilancia y la administración del mercado, quienes también encabezaron la misa y el acto cívico.

En este año hubo una función de lucha libre, de box, una misa y se ofreció una comida para los locatarios y asistentes al festejo.

De acuerdo con Martín Pineda, representante de la Alianza de Mercados en el valle de Toluca, el festejo es para todas las familias y se hace con el objetivo de mantener la tradición dentro del mercado.

Se inició durante la mañana con la misa de acción de gracias, oficiada por el padre Jorge Rosas.

Para luego tener las funciones de box, en las que participaron jóvenes de diferentes categoría.

Los participantes recibieron trofeos por su desempeño.

En el número estelar se hizo la presentación de la función de lucha libre, la cual fue el atractivo principal en el acceso del mercado.

TODO UNA TRADICIÓN

Desde hace 47 años el mercado 16 de Septiembre es el sitio de reunión y compra de los toluqueños que llegan al centro de la ciudad, con un aforo diario superior a las 3 mil personas.

El mercado estuvo instalado en el Cosmovitral, allí nació en 1933, luego, en diciembre de 1968, se anunció su cambio de sede, y fue cuatro años después, en 1972, que se establece en el nuevo lugar, donde se encuentra ahora, según se cita en el libro “El Mercado 16 de Septiembre de la Ciudad de Toluca, Familias que Venden Bienes e Historias”.

LOS PATITOS DE DON PERICO

Don Perico orquesta todo su negocio detrás del mostrador. Mueve la publicidad de boca en boca con el “pásele cliente, les ofrezco un chocolate”, que funciona a la perfección para atraer a los comensales. Y don “Perico” todos los días le tiene listo su local de los “Patitos” del mercado 16 de Septiembre, lo que al cliente se le antoje.

Me llamo José Ascención Gutiérrez Sánchez, pero me dicen don Perico”, ríe el locatario con su mandil puesto y sin dejar de mover las manos para preparar sus guisos.

Don “Perico”, igual que otros locatarios pioneros del 16 de Septiembre, pareciera que es la esencia del mercado. Los que dejan huella y le pasan la estafeta a otras generaciones, porque en el 16 de Septiembre, todos los locales se heredan, así es como ha permanecido este zoco desde los años treinta.

Aquí lo primero es atender bien a la clientela”, explica el locatario de comida que se instala en los locales 201, 203 y 204 de la planta alta.

En esos locales, donde conviven uno frente al otro, la familia Gutiérrez abre desde las 7:00 horas y extienden su jornada hasta la tarde los siete días de la semana. Están para los comensales en el desayuno, la comida y la cena, dice don “Perico”.

PÁSELE, QUÉ LE DAMOS

No hay en otro mercado ni en otro puesto de comida el precio que se ofrece en una comida corrida, como lo es en el local que atiende María Eugenia Martínez, dice orgullosa la cocinera del mercado 16 de Septiembre.

Para comer en el pasillo de la gastronomía solo se desembolsa 28 pesos del presupuesto diario, y es bien servido y quedan bien satisfechos, dice la cocinera.

“La comida corrida está en 28 pesos, el precio lo mantuvimos desde antes de la pandemia”, presume María Eugenia y sonríe detrás de su mostrador, y con las sillas abarrotadas por sus clientes.

Es el local 1, donde abre el pasillo que está instalado en la parte alta del zoco toluqueño, que comparte espacio con los puestos de jugos y las tortilleras.

Aunque el puesto es pequeño, siempre luce lleno y con el listado de precios a un costado del puesto.

Se sirve sopa, arroz y el guisado”, enlista la cocinera.

EL ZOCO DE LAS ADORACIONES

Teodoro, un franelo oriundo de La Teresona, se hinca frente al altar de San Judas. Se persigna, y en silencio le pide tener un día provechoso.

Que los clientes lleguen y su franela lave muchos coches. El ritual se repite en otros puntos del mercado 16 de Septiembre en más altares dedicados a la adoración de santos.

Mi San Juditas es muy milagroso”, dice Teodoro, “lo veneramos con misas, sus flores y música, se lo merece”, explaya.

En este zoco del corazón toluqueño, la fe se replica en diferentes imágenes religiosas, incluso cada vez crece más el fervor por la Santísima Muerte.

“Cada quien es libre de creer y adorar al santo que quiera, para mí primero es nuestro señor Jesucristo, después los demás”, comenta Antonia, la santera más conocida del mercado.