La agresión es el resultado de una conducta de frustración e inconsciencia, señaló el coordinador del Centro de Estudios y Servicios Psicológicos Integrales (CESPI) de la UAEM, Alejandro Gutiérrez Cedeño.
Lo anterior al ser cuestionado sobre los ataques verbales o físicos que ha sufrido personal del área de la salud ante la emergencia sanitaria por el coronavirus, durante sus trayectos o al ingresar a diferentes espacios públicos.
El especialista de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), dijo que tal vez muchas personas han intentado ser atendidos en un hospital y no lo ha logrado.
No obstante, aclaró eso no justifica su actuar e invitó a la población a la cordura, a ser conscientes y no negligentes.
Además, posiblemente las personas desde su competencia no han realizado las medidas preventivas correctamente pero no todo es responsabilidad del personal médico o de las autoridades, dijo.
La frustración, explicó nos lleva al impedimento de lograr objetivos en el momento, en el tiempo y en las condiciones que uno desea, cuando no ocurre la naturaleza humana tiende a la violencia y a la agresión como resultado de la frustración.
Indicó que lo observado forma parte de la inconsciencia de lo ocurre en ese momento de emergencia sanitaria.
“Imagina un 10 de mayo o un 30 de abril queriendo entrar a un restaurante o un McDonalds, la condición no es nada favorable, ahora imagínate en las condiciones que nos encontramos queriendo entrar a un hospital no es nada favorable”.
Mencionó que el ciudadano debe hacer conciencia de que la contingencia, más allá de las políticas públicas en salud se tiene que reconocer al personal porque es una situación verdaderamente especial en el país y en el mundo.
Lamentó que a esos profesionistas le toque vivir ese tipo de situaciones porque su labor es loable y reconocible, pues detrás de esa bata blanca hay un doctor, nutriólogo, enfermero, odontólogo y habrá que ser empático y consciente.
Exhortó a la ciudadanía a la cordura y a no ser negligente asumir su responsabilidad en la emergencia al seguir las indicaciones de protección ante el Covid-19 que han dado a conocer las autoridades para así contribuir a no propagar o evitar el contagio.
Los mexicanos casi siempre se caracterizan por ser solidarios en situaciones de apremio, al estar cerca del otro y ahora no, cuestionó.
“Hemos sido muy afectivos el llamado primero es a la protección porque el pasado fin de semana se vieron unos eventos sociales religiosos no guardaron la conciencia, ni la distancia, ni los llamados de la autoridad no hemos aprendido a de otros países al resguardo obligatorio”.
Es lamentable, añadió que no se hagan las cosas que nos corresponden, estamos exigiendo circunstancias en donde tal vez uno mismo provocó y algunos tienden a agredir por no hacer las cosas correctamente.
Asemejó las situaciones familiares con la citada, es algo parecido a lo visto en el hogar si el padre tiene un conflicto en el trabajo al interior tratará de desquitarse de ese sentimiento con la esposa y así sucesivamente, en una cadena poco favorable o resolutiva.
"No todo es responsabilidad de los médicos, ya nos han estado informando nuestras autoridades con la extensión de la palabra, porque algunos medios de comunicación lo hacen correctamente y otros no".
