Antes de pensar en movimientos, marchas y revoluciones; las mujeres deben amarse, respetarse y ser reflexiva: señaló la madre Mariana de Jesús Leyva, misionera de San Juan Bautista, quien pide "no dejarse arrastrar por movimientos feministas con mentalidad torcida y perversa".
En el marco de los festejos del Día Internacional de la Mujer, la religiosa explicó que Dios creó al hombre y la mujer como una obra maestra, les dio a cada uno una identidad propia, pues mientras que al hombre le proporcionó fuerza e inteligencia; a la mujer le dio dones como la intuición, nobleza, amor y cariño.
"Con el paso del tiempo -indicó- el mal se apoderó del corazón del hombre en una forma de violencia y hasta ignorancia, toda vez que lo hizo creer que con la fuerza también tenía más poder que la mujer".
Refirió que a mediados del siglo XIX, comenzaron a presentarse revoluciones y revueltas en Europa y Estados Unidos como una manera de reacción por parte de la mujer y en defensa a esas diferencias con el sexo opuesto, pero dichas ideologías solo la han manipulado.
Estos movimientos -señaló- surgieron debido a que la mujer creyó que el hombre tenía todos los derechos y la mujer nada, de ahí que desde esos tiempos, "grupos de mujeres se han colgado y se unen pero con una mentalidad torcida, influenciadas por el pecado y el vicio".
“Hay muchos movimientos que surgen como héroes para defender sus derechos, tal es el caso del llamado feminismo que trae impregnada una mentalidad perversa y maligna, que sólo pervierten la naturaleza de la mujer, no buscando el orden sino sólo ponerse encima del hombre y hasta vengarse de él”, recalcó la madre Mariana de Jesús.
"Estos movimientos -subrayó- no respetan moral, educación, cuerpo, alma, ni a la sociedad misma, y lo malo es que aquellas mujeres que sufren de violencia y opresión se dejan engañar por aquellas mujeres perversas que las embaucan y alborotan para cometer horrores".
“La esencia de la mujer es ser femenina, delicada, educada y con sentimientos nobles, pero ahora quiere ser igual o peor que el hombre, incluyendo tomar incluso los mismos vicios”, aseveró.
Las mujeres que impulsan y participan en este movimiento feminista -expresó- "se desbocan y pierden su identidad de mujeres, así como su dignidad y hasta la razón. Si bien algunas han perdido su esencia, añadió, hay muchas que no se han dejado llevar".
Ante ello, en el marco del Día Internacional de la Mujer y la iniciativa de #UnDíaSinNosotras la religiosa y misionera de San Juan Bautista, hizo un llamado a la mujer para amarse y respetarse, reconocerse como mujer y reflexionar.
"Pero también amar lo más delicado que tienen en la vida y que es su familia y hogar, “solamente Dios puede llenar el vacío del corazón, por eso les pido a las mujeres que no se dejen embaucar o seducir, pues de lo contrario perderán su dignidad”, finalizó".
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