Toluca, México.- Profesoras del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, Campus Toluca, lamentaron que en México persiste una “mentalidad machista”, motivo por el cual, aunque las políticas públicas que implementan las autoridades en los diferentes niveles de gobierno no pueden calificarse como “equivocadas” (incluyendo el Salario Rosa), es urgente modificar su visión tradicional, instrumentando esquemas con perspectivas de género.
Al llevar a cabo el círculo de liderazgo periodístico: “Equidad de género: algunos conceptos y problemáticas en el Estado de México”, en las instalaciones de este plantel de educación superior, las doctoras y profesoras de dicho instituto, Sandra Ortiz Ramos y Maricruz Castro Ricalde, señalaron que lamentablemente la entidad mexiquense ocupa el primer sitio en lo que corresponde a los feminicidios.
Derivado de lo anterior, Castro Ricalde destacó la necesidad de impulsar desde los medios de comunicación el tema de género; “sobre todo, porque escuchamos una y otra vez nuestro penoso primer sitio en número de feminicidios, y aunado a ello, una de cada tres mujeres aquí reconoce haber sufrido algún tipo de violencia”.
Aunque hemos visto, agregó la especialista, muchos esfuerzos por tratar de mejorar a través de tarjetas o programas la situación de las mujeres mexiquenses; “la realidad es que padecemos de un problema estructural, el cual tiene que combatirse, porque puede apoyarse económicamente, pero esto no necesariamente redundará en la transformación sobre a qué rubros se dedique ese dinero”.
Tarjetas no son garantía de que las mujeres sigan estudiando
De acuerdo con la especialista, las tarjetas o programas gubernamentales no inciden en que las mujeres continúen o no estudiando, pero tampoco para que se casen a temprana edad (entre 16 y 18 años de edad).
Especificaron que de acuerdo a Marta Lamas por género se puede atender: “Un conjunto de creencias, atribuciones y prescripciones culturales que establecen lo propio a ambos géneros en cada cultura, y que se usa para comprende conductas individuales y procesos sociales”.
También dijo que el género está basado en creencias, las cuales determinan la realidad, así como atribuciones, prescripciones culturales y son susceptibles de ser modificados.
Mitos sobre el tema
En su intervención, Sandra Ortiz se refirió a los mitos que existen sobre el tema, como es el hecho de que antes se tenían estereotipos en el sentido de que algunas licenciaturas estaban destinadas exclusivamente para los hombres, como lo es la Ingeniería en sus diferentes ramas.
Resaltó que es cuestionable el hecho de que se vea más vulnerable a las mujeres por ser más sensibles o emocionales, e indicó que generalmente dicho segmento de la población cuando toma una decisión consulta, incluso al momento de vestirse.
“Hay que terminar con los techos de cristal, en el sentido de que las mujeres no somos capaces de llevar a cabo determinadas actividades, porque esto permitirá cambiar el nivel cultural, y atacar el machismo”, manifestó.
Caso San Mateo Atenco
En este rubro, ambas especialistas coincidieron en señalar que existen rubros que deben tomarse en cuenta en el caso de dicho municipio, en donde lamentablemente también impera el machismo, entre los que se encuentran:
-El ingreso de los varones que es 50% superior al de los hombres, aun cuando ejerzan el mismo oficio.
-El género importa en las decisiones comunitarias; motivo por el cual los varones son los que toman la mayoría de las decisiones
-La mujer es más escuchada en la comunidad si es casada
-Se estimulan los casamientos entre las mujeres menor de edad (entre 16 y 18 años)
-Persisten los roles tradicionales
