Para estas fiestas patrias, autoridades de la diócesis de Toluca hicieron un llamado a la feligresía a dedicarle más tiempo a la familia para inculcar valores y de paso volver a sencillas prácticas como saludar al vecino y hasta dar las gracias, pues no todo es pambazos y chiles en nogada.
Mediante un documento dado a conocer por las autoridades eclesiásticas, que las fiestas patrias se han convertido en un sinónimo de tacos, pambazos, enchiladas, pozole, chiles en nogada.
Además, se relacionan con la música de mariachi, sombreros, las banderas tricolor y las tradicionales noches mexicanas y dar el famoso grito de ¡Viva México!.
Estás festividades, refiere el documento, poco a poco van dejando atrás la verdadera esencia de la celebración de la independencia de México, ha que la verdadera riqueza radica en la gente, mujeres y hombres.
Derivado de la problemática social que se percibe y se vive cada día en cada región del país, surge la necesidad de volver a replantear el verdadero orgullo de ser mexicano.
Por tanto, indican se debe fortalecer en cada uno de los habitantes el sentimiento de corresponsabilidad en la reconstrucción de este país, como un lugar donde los derechos fundamentales se garanticen y se vivan en plenitud.
La responsabilidad patria, menciona debe comenzar con acciones comunes que se verán reflejadas en la mejora del entorno y en la construcción de una verdadera cohesión social donde los espacios para la comisión de delitos se reduzcan y las consecuencias de la violencia sean cada vez menores.
Ante ello hicieron un llamado a la comunidad católica para que en estas fiestas patrias le dediquen tiempo de calidad a los integrantes de las familias para inculcar valores.
Además exhortan a los feligreses a volver a prácticas sencillas como saludar a sus vecinos, pues ello implica fortalecer la convivencia, generando ambientes de armonía y evitando conflictos.
Asimismo piden participar para generar un ambiente armónico en el trabajo, la escuela o en cualquier lugar donde se realicen actividades cotidianas.
Con estos tres puntos adoptados como hábitos cotidianos, explican en el documento permitirá mejorar las condiciones y la calidad de vida de las y los mexicanos y volver a sentir orgullo al ver ondear la bandera tricolor, escuchar el himno nacional y vivir cada una de las tradiciones mexicanas con plenitud.