Con capas, capirote, túnicas, velos y atuendos propios de cada una de las 25 cofradías, como un símbolo de anonimato y arrepentimiento, más de mil feligreses católicos se sumaron la XLIV Procesión del Silencio y Esperanza que se lleva a cabo cada Viernes Santo en Toluca.
Son los fieles de las iglesias de la Santa Veracruz, del Carmen, Santa Bárbara, Santiago Apóstol y las parroquias de Santa Ana Tlapaltitlán, Tlacotepec, Capultitlán, San Juan Chiquito, Nuestra Señora de los Ángeles y San Miguel Apinahuizco los que salen con las representaciones de la Pasión de Cristo a expiar las culpas y el arrepentimiento, a recorrer las calles del centro de la capital mexiquense sin expresar palabra alguna.
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Las cofradías representan las estaciones del viacrucis de Cristo, desde la oración en el Huerto, el encarcelamiento de Jesús, y las tres caídas antes de ser crucificado, así como su calvario. Se lleva a cabo la Procesión del Silencio como símbolo del duelo, pero también de la esperanza en la resurrección de Cristo.
