Ante el aumento gradual en el abastecimiento de agua debido a las sequías registradas año con año y las pocas lluvias registradas en las temporadas de lluvia, los Sistemas de Captación de Agua de Lluvia deben ser considerados como una alternativa para el suministro habitacional, explicó Abad Posadas Bejarano, especialista en Ciencias del Agua y miembro del Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
Con dichos sistemas será posible disminuir el desabasto del líquido para actividades cotidianas, tales como el riego de jardines, aseo en viviendas y lavado de plantas, sin embargo, si adicionalmente se utiliza un método de tratamiento y purificación sería posible emplear ésta agua en lavado de ropa, lavado de trastes y hasta consumo humano.
"Cada vez escasea más el agua de fuentes subterráneas y superficiales, lo que significa que el agua de lluvia es una alternativa viable, aparte del nivel de industria podemos hacer captación a nivel urbano, en calles y viviendas también. Con esto se dé aún respiro a las fuentes naturales a la recarga de pozos subterráneos y a la recarga de presas".
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El especialista en tecnodesarrollo de la Red Lerma en el Instituto Interamericano de Tecnología y Ciencias del Agua sostuvo que la inversión varía del tipo de materiales que se utilice en la construcción del sistema de captación y la capacidad de almacenamiento.
Inversión
Al referir que los sistemas de captación de agua de lluvia son una inversión, el especialista en Ciencias del Agua expuso que ésta dependerá en gran medida de los materiales con que sea construido.
“Son tecnologías que muchas veces creemos que están fuera de nuestro alcance, pero muchas veces no es así, podemos hacer uso del agua de lluvias con tecnologías accesibles, sus costos varían mucho del tipo de materiales que se utilizarán y la capacidad de almacenamiento que vaya a tener”, precisó Abad Posadas Bejarano.
En dicha inversión, el gasto más elevado está centrado en los sistemas de almacenamiento, que puede ser desde Rotoplas hasta una cisterna de concreto.
“A nivel rural se utilizan las denominadas ‘ollas de captación’, esto implica que obtienen grandes volúmenes de agua para la comunidad, en las ciudades el costo más importante es en la construcción de la cisterna, porque se puede construir una con capacidad de 5 o 10 mil litros, es decir, a mayor volumen más costo”.
Si se construye una cisterna de concreto, su vida útil se estima en alrededor de 30 a 50 años, lo que refleja que la inversión realizada dará beneficios a largo plazo.
Actualmente, la adopción de sistemas de captación de agua de lluvia tiene mayor presencia en zonas rurales que urbanas, así como en regiones donde hay baja accesibilidad al agua entubada.
“En zonas urbanas, como se tiene la comodidad y el acceso al servicio garantizado hasta cierto punto, no se implementa demasiado, pero cuando se tenga la necesidad y el abastecimiento sea insuficiente, obviamente es cuando será necesario ocupar éstos sistemas”, concluyó.
