TOLUCA, México. -Una vez vino unaseñora a buscar lo que se publicó el día que nació ¡y loencontró! -recordó Vicente Santana García, actual encargado delresguardo de la hemeroteca de El Sol de Toluca, donde se recopilan70 años de pasado, noticias en blanco y negro. Impresas en uno delos diarios más antiguos de México que nació un 23 de mayo de1947.
Allí entre tibias paredesalumbradas con luces tenues para evitar el deterioro, está lanegrura de lo acontecido en el Estado de México en los últimosaños y de sus años virtuosos que caminaron con el engranajeindustrial, cuando la capital mexiquense era conocida como Tolucala Bella y predominaban los portones grandes, las funciones delcine “Edén” y el tranvía cruzaba la ciudad.
La modernidad de esta habitación esengañosa, sólo unos siete años lleva con el resguardo de loslibros, pero una vez que se abre el cerrojo, huele a pasado, elpeculiar aroma húmedo que desprende el papel corroído se impregnaen las fosas nasales, llena los pulmones y se ventila en lamemoria.
Llegan las imágenes en remolino dela Toluca provinciana, de los inicios de los conflictos socialistasy sindicales, de cuando el mundo comenzaba a reconstruirse despuésde la Segunda Guerra Mundial, las películas del Cine de Oromexicano. En ese nicho nació El Diario de Toluca.
Y ahí están en las primeraspáginas los anuncios bajo la vieja técnica de linotipia, donde seanunciaban los Packard que estaban de moda a finales de los 40, lascarteleras del cine “Edén”, “El Rex” y “El Coliseo”con dibujos hechos a mano.
Vicente explica paso a paso, lento,y en su memoria trae frescas ediciones de todos los años, norepara en decir las fechas cuando dejó de ser el Diario de Tolucapara convertirse en El Sol de Toluca.
“Las primerasediciones del periódico tiene el nombre del primer dueño, que erael general José García Valseca, todavía cuando se cambió a ElSol de Toluca, era el dueño pero luego pasa a manos de don MarioVázquez Raña”, explica.
De acuerdo con la documentaciónrecopilada en el libro de las cinco décadas, titulado “50 Años,un diario, una ciudad”, el nombre de El Diario de Toluca duróhasta el 1 de enero de 1950, y fue entonces que nació El Sol deToluca.
Las hileras de anaqueles quecomponen la hemeroteca se dividen por las décadas, primero loscincuenta y sesenta, con filas de forros y lomos en tela que hanperdido color con los años, luego los setenta, ochenta y noventa,ya con forros recientes, no menos elegantes en colorazul.
Y en la fila del fondo del pequeñocuarto, están las ediciones recientes del año 2000 a lafecha.
Por alguna razón, el primerejemplar no lo resguarda la hemeroteca, está aparte pero tambiénabierto a la consulta.
Ese primer periódico vendido en lacapital mexiquense, que como precio tuvo 5 centavos, se parece enpoco a los actuales, un formato más grande al estándar, de papelgrueso y su primera portada tuvo de ocho columnas la inauguracióndel diario, acompañada de un cintillo en letras altas que describela cabeza de su nota secundaria.
Dice su nota a ochocolumnas:
“Fue un Acto Solemne de granTrascendencia la Inauguración del DIARIO DE TOLUCA”
Y su nota secundaria:
“DESCARRILÓ EL TREN DEACÁMBARO”.
En esos primeros ejemplares de losaños 50 y 60, las columnas se llenaban con el uso de loslinotipos, pequeñas cajas a donde se insertaban las letras demetal que debían caber con exactitud y requerían de precisiónaguda.
A decir de Vicente, la hemeroteca lavisitan todo tipo de lectores, pero los hay en especial, como losestudiantes para las tesis, los abogados para los edictos yalegatos legales que usan como pruebas los ejemplares.
“Alguna vez vino un señor, ya deedad, que quería encontrar una foto de cuando se graduó yrecordaba que El Sol había cubierto su clausura de cursos, y síla encontró, me dijo: -¡yo sabía que aquí estaba!”, recuerdael encargado.
El único presidente de México queha visitado la hemeroteca ha sido Enrique Peña Nieto, en enero del2010 y quien ese entonces era gobernador del estado.
De aquella ocasión, Vicenterecuerda que una vez que el actual presidente llegó a Los Pinos,envió personal a solicitar información sobre la metodología paraconservar los ejemplares.
“Vino gente de Los Pinos apreguntar cómo le hacíamos para conservar los libros pero lesdijimos que nada fuera de lo normal, pensaron que usábamoslíquidos o cierta cantidad de luz pero no, los libros no hannecesitado nada de eso”.
El silencio domina siempre en estecuarto, ubicado al fondo de las ventanillas de publicidad, que adiario atienden a los fieles lectores que solicitan algún anuncio,separados entre paredes de tablaroca color blanco que dominan elpoco espacio donde no hay estantes.
Pasar dos horas en su interior yperderse en la lectura de sus libros, es como dar una hojeada altiempo, a hechos de vida y muerte, tragedias, euforias que seencierran entre página y fotos a blanco y negro, analógicamentese parece en mucho a los cuartos del crimen que se custodian en lasfiscalías, donde se guardan las pruebas de las escenas del crimen,sólo que aquí todas las pruebas están impresas enpapel.
Para indagar en ella, hay quehacerlo por fechas; por ejemplo, el 18 de noviembre de 1948, si sehojea en uno de sus libros más antiguos, se puede encontrar en suportada que dice a ocho columnas: “Desaparece el cine ‘Edén’a causa de la Huelga”.
La huelga de los trabajadores del“Edén” llevaba meses por los conflictos labores y aquellaocasión el primer párrafo de la nota de El Diario de Tolucadecía así:
“La huelga del cine Edén fuelevantada oficialmente anteayer pero hasta ayer se le entregaron alos empresarios las llaves del salón. Mediante la entrega a lostrabadores de los aparatos de proyección, que estaban valuados,más o menos, en $10,000,00 los dos”.
Otras portadas y notas en diferentesaños se enlistan a continuación:
Sábado 17 de marzo de1956
SE FUNDÓ AYER LA UNIVERSIDAD DELESTADO
La actual máxima casa de estudiosiniciaba operaciones con un presupuesto de 1 millón depesos.
Ese cabezal lo compartía una brevenota que anunciaba que El Sol de Toluca abriría su clínicagratuita ubicada en el número 25 de la avenida Humboldt, similar alas promociones que actualmente se hacen, OEM demostraba desdeentonces su altruismo y compromiso social.
Mayo de 1954
Las portadas de El Sol destacabanlas notas sobre el nuevo derecho de las mujeres para ejercer suvoto.
Para aquella época, la nota rojatambién engalanaba con sus cabezas llamativas los casos queocurrían en el día a día, y que ahora resultan imposibles dedocumentar por la evolución en el Sistema de Justicia.
Decía la página 5 de la edicióndel 4 de mayo que se resguarda en la hemeroteca:
El Agente de Tránsito “El Sapo”Resultó herido en forma extraña por su Amasia
En ese entonces el reporterodescribe a detalle a partir de la entrevista con la amante delpolicía, lo ocurrido del accidente que es por demás un sucesochusco.
Jueves 4 de enero de 1974
Se publica en El Sol lainauguración de la nueva y moderna Terminal de Toluca, a la queasistieron el entonces gobernador del estado, Carlos Hank Gonzálezy empresarios del ramo.
Se anunciaba como el proyecto másinnovador de la época en el país con capacidad para 600 autobusesy más de dos mil corridas diarias.
La proyección de la vanguardia dela terminal era de 20 a 25 años, tiempo actualmentesuperado.
Esa misma fecha en su sección deentretenimiento la cartelera presentaba el estreno de la película“El Gran Hotel” de Mario Moreno Cantinflas, en el Cinema Toluca70; el cine Coliseo presentaba “Las Parisienses”; El cine Rex“Aladino y la Lámpara Maravillosa” y cine Florida “Escuelade Rateros, con Pedro Infante y “El Sótano”. Las entradasrelucían los precios de 1.50, 5.00 y 3.00 pesos.
También era la época de losanuncios de lucha libre y los relevos australianos en la antiguaArena Toluca, donde se enfrentaba El Nazi contra Aníbal y Fishmancontra Ching Chow, mientras las páginas de local se tapizaban conlos aumentos en los precios ¡No pague más! se anunciaba en El Solde Toluca y venía la lista de precios.
El aceite se vendía a $15.00, elfrijol costaba $8.00 y en algunas tiendas se encontraba hasta en$10.00 pesos, se puede leer en las notas resguardadas en lahemeroteca.
Sus ediciones a color comenzaron atener lustros por la época de los 70, cuando aparecieron lasprimeras portadas con franjas en azul y rojo.
Las fotografías, sobre todo en lasección de sociales, ya aparecían vestidas a color y los anunciosya mostraban los tonos de las marcas que sepublicitaban.
Mediante una labor de contar elnúmero de libros mensuales que alberga la hemeroteca de El Sol deToluca, se pudo saber que desde el año de su fundación hastaagosto del 2005, se crearon mil 185 tomos (de recopilacionesmensuales), incluidos las ediciones de La Extra y la corta vida quetuvo El Mexiquense.
El resto de los años, aún noaparece en el resguardo de la hemeroteca.
La historia de este diario nopodría explicarse sin la documentación que se resguarda en suhemeroteca, como la del hombre sin su pasado.
Las paredes del otro lado de esapuerta escondida en el fondo de la planta baja del actual edificiode El Sol de Toluca dice mucho, sólo basta con cruzarla paraescucharle entre el silencio que se asoma, olvidando que haytiempo, comenzar a sabiendas que es casi imposible traspasar todasesas páginas acumuladas que nos piden regresar quizás otro día yel siguiente. Sí, a saber qué otra fecha hojeada falta porvisitar.
