A pesar de los anuncios oficiales tanto en el ámbito municipal, como estatal, en el sentido que se ha venido combatiendo a la informalidad laboral en los últimos años, la realidad es que este indicador ha aumentado en el Estado de México a niveles preocupantes al ubicarse en 56.9% del total de empleados, lo que ubica a esta región del país en el sitio 16, a “media tabla” entre las 32 entidades.
Así lo lamentó, el coordinador del Centro de Investigación en Ciencias Económicas (CICE) de la Universidad autónoma del Estado de México (UAEM), Pablo Mejía Reyes, quien señaló que dicha posición es muy preocupante por todo lo que representa en materia de prestaciones laborales, condiciones de trabajo, capacitación y, al final, oportunidades de superación.
Como consecuencia de lo anterior, advirtió el profesor de la máxima casa de estudios de la entidad, la tasa de condiciones críticas de ocupación llega al 15.5%, asignándole la posición 21 a la entidad mexiquense.
Aunado a lo anterior, mostró su preocupación porque el crecimiento económico y demográfico de la entidad han representado profundas transformaciones en el medio ambiente que han activado la alarma sobre su sustentabilidad.
Asimismo, dijo que el crecimiento acelerado de las zonas urbanas y los cambios de uso de suelo y, en especial, sus consecuencias han generado una genuina preocupación sobre una multiplicidad de temas, entre los que se encuentran: la contaminación del agua, el suelo y el aire, así como la imperiosa necesidad de revertir los daños.
Al respecto, el investigador de la UAEM resaltó que el crecimiento urbano ha llevado al surgimiento de temas, entre los que se encuentran: el derecho a la ciudad y a la movilidad, entre otros.
