Mientras el jaloneo por la administración de la Central de Abastos prevalece y actualmente ha propiciado que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) tenga bajo resguardo las oficinas, la inseguridad crece al interior de este espacio.
Derivado de este último operativo policiaco, la empresa de seguridad que estaba encargada de la Central de Abastos fue cesada y por lo mismo, decenas de elementos quedaron despedidos.
Los guardias tuvieron que esperar la resolución y por lo mismo, se presentaron miércoles y jueves para conocer su situación laboral.
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De acuerdo a información recabada, la corporación de seguridad contaba con un estado de fuerza de al menos 80 elementos, es decir, 40 por cada turno; sin embargo, ahora la nueva empresa de seguridad responsable contará con 40 elementos, es decir, de 20 por turno.
Ello, resulta preocupante, debido a las diferentes actividades encomendadas entre las que se encuentra el cobro y atención de las casetas ubicadas en la entrada y salida de la Central de Abastos.
Ante dicha situación, las autoridades policiacas han referido que los actos delictivos han incrementado incluyendo el robo de autos y la presencia de carteristas.
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“La delincuencia está enterada delo que sucede en la Central de Abastos y se aprovecha de esos conflictos. Es por eso que acude y hace de las suyas”, mencionó un condómino que optó por el anonimato.
Cabe señalar que actualmente las oficinas de la administración continúan resguardadas por lo que a las afueras del lugar fue colocada una carpa donde están despachando quienes en este momento se encuentran al frente de este importante centro de venta.
