El sistema de prepago, que se aplica sólo en el Mexibus, se encamina como uno de los modelos más confiables para evitar los asaltos a transporte público, pues permite mecanismos de seguridad al no manejar efectivo entre los usuarios.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Movilidad, de las más de 60 mil concesiones en transporte colectivo urbano y semiurbano, sólo alrededor de cinco mil usan este tipo de sistema de control en el cobro de pasaje.
La modalidad de prepago, en el cual se maneja el cobro vía electrónica y que se controla mediante una matriz central, donde se hacen los depósitos, evitaría que los operadores carguen con efectivo durante el traslado diario de sus rutas.
Además de evitar el uso de los llamados "cacharpos", o ayudantes y que los choferes compitan entre ellos para ganar el pasaje, por lo que reduciría los accidentes viales.
El proyecto fue propuesto a principios de la administración pasada, cuando se dio a conocer un decálogo para el transporte público, el cual consideraba la instalación de botones de pánico y cámaras de videovigilancia en todo el sistema.
Sin embargo, la iniciativa no se continuó derivado a que involucraba de grandes inversiones de los empresarios transportistas.
Asimismo, en la opinión de operadores, instalar este tipo de tecnología a las unidades, no es del todo conveniente para su gremio, pues las ganancias mermarían.
"No creo que nos convenga a todos, porque hay rutas que te permiten sacar más de la raya, en un día puedes sacar libres para ti hasta mil a mil doscientos pesos", expuso uno de los choferes consultados.
La actual modalidad de pago por día, involucra que existe competencia entre todos los operadores, por ganar pasaje "en horas pico", y que la mayoría de los derroteros se concentren en los centros de cada ciudad.
Para el caso de Toluca, sólo las líneas adheridas a la Canapat, la línea Xinantécatl y otras como Intermetropolitano, les pagan a sus choferes vía nómina, el resto lo hacen bajo contratos de palabra y por lo que obtengan en el día de trabajo.