Con muy pocos vecinos disfrazados, Tlalcilalcalpan festejó este domingo con cohetes y mañanitas a San Francisco de Asís mientras elementos de la Guardia Nacional, policía estatal y municipal hacían algunos recorridos por el lugar.
Lo anterior no fue nada nuevo ya que desde hace un mes las autoridades eclesiásticas anunciaron que las fiestas patronales quedarían suspendidas, inclusive el mismo párroco de la comunidad había anunciado que el santo patrón no saldría del templo. Con ello, la celebración del vistoso carnaval de este año quedaba suspendido y de acuerdo con algunas versiones, sería pospuesto para la feria de enero del próximo año.
El día llegó y la mañana de este domingo transcurrió en calma, de hecho la plaza central fue suspendida y se acordonó el primer cuadro de la comunidad. Hasta el mediodía, sólo algunos habitantes con disfraz deambularon por la zona centro de la comunidad sin encontrar algún contingente.
En varias capillas se reunieron comuneros que organizaron reuniones con música, cohetes, comida y recorridos breves mientras elementos de la Guardia Nacional, policía estatal y municipal realizaban algunos recorridos para evita congregaciones más grandes de gente.
"Así deberían hacer recorridos diario y no sólo para evitar que haya carnaval. Hace una semana mataron a un repartidor y ni sus luces", señaló un vecino cuando pasaba el contingente policíaco.